Morelia, Michoacán, a 9 de julio de 2025.- Las sopas instantáneas han logrado posicionarse como una opción rápida, económica y sabrosa para millones de personas en el mundo. En México, se consumen aproximadamente 4.5 millones de unidades al día, lo que coloca al país en el lugar número 14 del ranking mundial, según datos de la World Instant Noodles Association (WINA), citados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO).
Estas sopas son particularmente populares entre niños, adolescentes, estudiantes universitarios y trabajadores, quienes valoran su facilidad de preparación, sabor atractivo y precio accesible.
Los sabores más comunes y su forma de consumo
Entre los sabores más consumidos en México destacan camarón, pollo, carne de res y queso. Muchos consumidores las acompañan con salsa picante y limón, potenciando su sabor pero también elevando la cantidad de sodio que ingieren.
Contenido nutricional: bajo en nutrientes, alto en aditivos
A pesar de su popularidad, las sopas instantáneas contienen ingredientes que podrían representar un riesgo para la salud si se consumen con frecuencia. Entre ellos se encuentran glutamato monosódico, inosinato, guanilato de sodio, extracto de levadura y proteína hidrolizada de soya, todos ellos utilizados como potenciadores de sabor.
Un estudio de calidad realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) también identificó la presencia de azúcares como sacarosa, glucosa, fructosa o lactosa, además de aceites vegetales y grasas de origen animal como las de pollo o leche.
Exceso de sodio: un riesgo para la salud cardiovascular
Uno de los principales riesgos está relacionado con el contenido de sodio. Un solo paquete de sopa instantánea puede contener hasta 2,700 miligramos de sodio, superando el límite diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que es de 2,000 mg.
El exceso de sodio está relacionado con hipertensión, problemas renales y enfermedades cardiovasculares.
Estudios científicos respaldan los efectos negativos
Un artículo publicado en la revista Nutrition Research and Practice encontró una asociación entre el consumo frecuente de fideos instantáneos y niveles elevados de triglicéridos, presión arterial diastólica alta y glucosa en sangre en ayuno. Estos factores aumentan el riesgo de padecer síndrome metabólico y enfermedades crónicas.
¿Qué recomiendan los expertos?
Especialistas en salud y nutrición recomiendan que el consumo de sopas instantáneas sea ocasional y moderado, privilegiando opciones más ricas en nutrientes como verduras frescas, proteínas de calidad y granos integrales.
También se hace un llamado a padres de familia y escuelas para fomentar hábitos alimenticios más saludables, especialmente entre niños y adolescentes, principales consumidores de estos productos.