Julie Pace lanza una advertencia
Durante su participación en una conferencia sobre medios y democracia, Julie Pace fue tajante al expresar que “el gobierno busca controlar lo que decimos”, en clara alusión a los intentos de manipulación del discurso público registrados durante el mandato de Trump. En su intervención, aseveró que “lo que estamos viendo en este país es una amenaza real para nuestras libertades fundamentales”.
Para Julie Pace, no se trata de una advertencia genérica, sino de una señal urgente: el control del lenguaje y la narrativa es un paso previo al autoritarismo.
Una amenaza más allá del periodismo
La preocupación de la editora ejecutiva de AP no sólo recae en el ámbito mediático. “Cuando un gobierno empieza a decidir qué información es válida y cuál no, estamos hablando de una erosión institucional que afecta a toda la sociedad”, argumentó.
Según Pace, los ataques a la prensa no sólo buscan desacreditar a los medios, sino deslegitimar los hechos como base del debate público. Esta estrategia, común en regímenes autoritarios, se ha vuelto cada vez más frecuente en el contexto estadounidense, advirtió.
La desinformación como herramienta de poder
Uno de los puntos clave en el discurso de Julie Pace fue el uso deliberado de la desinformación como arma política. Afirmó que “hay actores poderosos que se benefician de que el público no sepa en qué confiar”. La fragmentación informativa, sumada a los ataques directos contra periodistas, crea un entorno en el que la verdad se vuelve opcional y manipulable.
El papel de los periodistas frente a la narrativa oficial
Julie Pace hizo un llamado a la comunidad periodística para no ceder ante las presiones del poder. “Nuestra responsabilidad es con los hechos, no con las narrativas convenientes”, subrayó. En este sentido, remarcó que es momento de que los medios se mantengan firmes y transparentes, a pesar de los riesgos.
La ejecutiva de AP destacó que la defensa de las libertades civiles no es una causa exclusiva de los medios, sino de toda la sociedad. “Cuando se silencia a la prensa, se silencia a los ciudadanos”, concluyó.