Morelia, Michoacán, a 18 de julio de 2025. Una petición en línea ha encendido el debate nacional sobre la implementación del CURP biométrico en México. A través de la plataforma Change.org, ciudadanos preocupados solicitan suspender el proyecto hasta que se establezcan garantías legales firmes para la protección de los datos personales.
Exigen frenar el CURP biométrico por riesgo a la privacidad
El llamado a suspender el CURP biométrico surge en un contexto donde la digitalización avanza rápidamente, pero la legislación en materia de protección de datos no ha evolucionado al mismo ritmo. “Exigimos la suspensión de este sistema hasta que haya garantías legales de protección a nuestros datos personales”, se lee en la petición.
Preocupación ciudadana por uso de datos biométricos
Según la Encuesta del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) realizada en 2019, un 70% de los ciudadanos expresó temor ante el posible mal uso de sus datos personales en sistemas biométricos. Los firmantes consideran que esta tecnología, aunque prometedora, puede ser peligrosa si no se regula adecuadamente.
Privacidad como derecho fundamental
Los impulsores de la iniciativa destacan que su intención no es frenar el avance tecnológico, sino asegurar que dicho progreso no vulnere derechos fundamentales. “Esta petición no está destinada a rechazar el progreso, pero sí a asegurar que el progreso no comprometa derechos individuales fundamentales”, argumentaron.
Exigen marco legal claro y responsable
Uno de los principales reclamos es que el gobierno establezca un marco legal claro, transparente y robusto que garantice la custodia y uso correcto de la información personal. La petición también llama a la ciudadanía a ejercer su derecho a la privacidad firmando el documento digital y exigiendo al Estado responsabilidad en la gestión de datos.
La petición sigue abierta en Change.org
La iniciativa, que ha ganado tracción entre defensores de derechos digitales, sigue abierta en la plataforma Change.org y busca sumar más firmas. Los organizadores aseguran que no se trata de un acto político, sino de un movimiento por la protección de la privacidad en tiempos donde los datos personales son altamente vulnerables.