Ciudad de México.- Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy” y actual secretario de Organización de Morena, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica, luego de que una investigación del medio Froji MX revelara que recibió más de 600 mil pesos del Senado de la República entre 2016 y 2018 por supuestas asesorías legislativas, sin que exista evidencia documental que respalde el trabajo realizado.
Los contratos, firmados cuando López Beltrán aún no ocupaba un cargo dentro del partido fundado por su padre, Andrés Manuel López Obrador, detallan pagos por servicios como investigación, recopilación y análisis legislativo, pero no hay informes, entregables ni registros que confirmen que esas tareas fueron realizadas.
Cuatro contratos, cero informes
De acuerdo con la investigación, “Andy” firmó cuatro contratos con el Senado:
Primer contrato: del 16 de octubre al 31 de diciembre de 2016, por 75 mil pesos.
Segundo y tercer contrato: de enero a junio y de julio a diciembre de 2017, por 180 mil pesos cada uno.
Cuarto contrato: de enero a junio de 2018, con un último pago antes de las elecciones presidenciales que llevaron a su padre a la presidencia, por un monto no especificado que elevaría el total a 615 mil pesos.
Estos documentos fueron obtenidos por Froji MX a través de solicitudes de información vía transparencia. El Senado reconoció que no cuenta con informes de actividades ni con evidencia adicional más allá de los contratos firmados.
Escándalos de Andy López que incomodan a Morena
La revelación se suma a una cadena de controversias recientes en torno a López Beltrán, cuya presencia en la estructura del partido ha generado tensiones. En meses pasados fue duramente criticado por un lujoso viaje a Japón, donde fue captado hospedándose en un hotel cinco estrellas y comprando en tiendas de diseñador como Prada, lo que contrasta abiertamente con el discurso de austeridad promovido por la llamada Cuarta Transformación.
Aunque el dirigente de Morena, Mario Delgado, no ha hecho comentarios sobre el caso, fuentes internas del partido han señalado incomodidad en la cúpula morenista, especialmente en un contexto preelectoral donde la imagen pública del partido se vuelve crucial.