Morelia, Michoacán, a 10 de julio de 2025.- A tan sólo cuatro meses de concluir su sexenio, Enrique Peña Nieto autorizó un contrato por 4.2 millones de dólares a la empresa Air Cap SA de CV, vinculada con el empresario israelí Uri Ansbacher, acusado de haberle pagado sobornos para vender el software espía Pegasus.
La asignación fue realizada el 31 de julio de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador ya había sido electo presidente. La contratación se hizo a través de la Secretaría de Gobernación, a pesar de los antecedentes cuestionables de la empresa.
Air Cap, declarada fantasma por el SAT
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) declaró oficialmente a “Air Cap” como empresa fantasma el pasado 28 de abril de 2025, tras documentar su falta de activos, personal e infraestructura para operar. La compañía fue utilizada para simular operaciones y triangular recursos públicos, según los criterios fiscales establecidos.
Entre 2017 y 2020, Air Cap acumuló contratos por cerca de mil millones de pesos con gobiernos del PRI, incluidos los encabezados por Peña Nieto y Alfredo del Mazo.
El vínculo con Pegasus y el espionaje estatal
Una investigación realizada en 2021 por el consorcio internacional “Pegasus Project” reveló que Air Cap fue una de las 18 empresas fachada utilizadas por Ansbacher para comercializar programas de espionaje. El malware Pegasus fue vendido a instituciones del gobierno mexicano, incluyendo a la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
La PGR pagó a Air Cap 92.9 millones de pesos en 2017 para actualizar y dar mantenimiento al software espía adquirido previamente a través de otra firma fantasma, Grupo Tech Bull.
AMLO también contrató servicios de Air Cap
Aunque el contrato original fue firmado en la administración peñista, el gobierno de López Obrador terminó de pagar a Air Cap en 2020. Incluso, entre 2019 y 2020, la Secretaría de la Defensa Nacional le envió al menos cuatro invitaciones para cotizar otros servicios, hasta que la empresa fue exhibida en la investigación periodística internacional.
Sobornos por 25 millones de dólares, según disputa legal
El 6 de julio de 2025, el periódico israelí The Marker reveló que en una disputa legal en Israel, los empresarios Uri Ansbacher y Avishal Neriah afirmaron haber pagado 25 millones de dólares a Peña Nieto para obtener contratos con el gobierno mexicano.
El expresidente negó las acusaciones desde su cuenta en X (antes Twitter) y en una entrevista con Ciro Gómez Leyva, en la que aseguró que nunca dio instrucciones para beneficiar a proveedores específicos.
Fiscalía abre investigación por supuestos sobornos
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, anunció el pasado 8 de julio la apertura de una carpeta de investigación para esclarecer si hubo pagos indebidos por parte de Ansbacher y Neriah a Peña Nieto.
Según The Marker, los empresarios se habrían repartido los contratos con dependencias mexicanas: Ansbacher se quedó con la venta de Pegasus, utilizando como vehículo a Air Cap, mientras que Neriah operó otros frentes con fines similares.
Oficinas virtuales y domicilios en Tepito e Iztapalapa
A pesar de haber obtenido millonarios contratos, Air Cap declaró como domicilios oficinas virtuales y pequeños departamentos en la Ciudad de México. Sus socios formales no tienen antecedentes empresariales y viven en zonas populares como Tepito e Iztapalapa, lo que refuerza el señalamiento de que se trata de una empresa fachada.
Contexto de impunidad y continuidad administrativa
La continuidad administrativa y los pagos realizados en el actual sexenio a empresas previamente cuestionadas evidencian una falta de filtros rigurosos en el control de contrataciones públicas. A pesar de las alertas tempranas, las relaciones con proveedores señalados por corrupción continuaron hasta que la presión pública y mediática obligó a detenerlas.
Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) aquí.