Morelia, Michoacán, a 6 de junio de 2025.— La violencia volvió a sacudir al estado de Michoacán con el asesinato del presidente municipal de Tacámbaro, Salvador “Chavo” Bastida García, quien fue atacado a balazos junto a su escolta durante los primeros minutos de este viernes.
Emboscada en la cabecera municipal
De acuerdo con los reportes preliminares, el ataque ocurrió alrededor de la medianoche cuando el edil se trasladaba a bordo de una camioneta Ford tipo pickup blanca sobre la calle Fuerte de Loreto, en compañía del oficial Pastor Cortez Álvarez, quien fungía como su escolta.
Según testimonios, un grupo de sicarios interceptó la unidad y disparó en múltiples ocasiones contra los ocupantes, para luego darse a la fuga con rumbo desconocido. El escolta murió en el sitio del ataque, mientras que el alcalde fue trasladado con vida a un hospital local, donde minutos después se confirmó su fallecimiento.
Reacción inmediata de las autoridades
Tras el ataque, se desplegó un operativo de seguridad en la zona encabezado por elementos de la Policía Municipal y la Guardia Civil. La Fiscalía Regional de Justicia se hizo cargo de las diligencias correspondientes para iniciar las investigaciones.
Una trayectoria política bajo escrutinio
Salvador Bastida, de 54 años de edad, asumió el cargo como presidente municipal el 1 de septiembre de 2024, tras obtener la victoria en las elecciones locales bajo la coalición integrada por el PT, PVEM y Morena. No era la primera vez que ocupaba dicho cargo, ya que había tenido una trayectoria política previa bajo otras siglas.
En noviembre de 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación en su contra por presuntas reuniones con integrantes del crimen organizado. Asimismo, destituyó a su entonces tesorero, luego de revelarse su presunta participación con una red de prostitución que operó entre 2009 y 2012 en Estados Unidos, donde fue condenado y encarcelado a partir de 2022.
Tensión creciente en Michoacán
El doble homicidio eleva la presión sobre los gobiernos estatal y federal, quienes han sido duramente cuestionados por la inseguridad que prevalece en diversas regiones de Michoacán, donde operan múltiples células criminales. La ejecución de un presidente municipal en funciones es un mensaje de alto impacto que refuerza la percepción de impunidad en la entidad.
Sin detenidos y sin claridad sobre el móvil
Hasta el momento, no se ha informado sobre personas detenidas ni sobre el posible móvil del crimen. La FGR y autoridades estatales colaboran en las investigaciones para esclarecer lo ocurrido, mientras que el municipio de Tacámbaro permanece bajo vigilancia reforzada.
El asesinato de Salvador Bastida revive el debate sobre la protección a autoridades municipales, particularmente en regiones donde la presencia del crimen organizado representa un riesgo constante para funcionarios públicos.
En un comunicado, la Fiscalía de Michoacán dijo que realiza actos de investigación por el homicidio del presidente municipal de Tacámbaro y su escolta.
“De acuerdo a los datos obtenidos de manera preliminar, poco antes de las 24:00 horas, el alcalde llegaba a su domicilio ubicado en la calle Fuerte de Loreto, de la colonia Centro, cuando fue agredido con disparos de arma de fuego. En el lugar y a bordo de la camioneta doble cabina en que viajaba, murió el policía de la Guardia Civil, Pastor C., quien realizaba funciones de escolta”, señaló.