Morelia, Michoacán, a 22 de junio de 2025.- Durante una semana de intensas negociaciones, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, persuadieron al presidente estadounidense Donald Trump para lanzar ataques contra varios sitios nucleares iraníes, y no sólo contra una instalación como se había planeado inicialmente. De acuerdo con un funcionario israelí citado por The Jerusalem Post, Trump accedió a bombardear tanto la planta de enriquecimiento en Fordow como las instalaciones en Isfahan.
Un proceso de negociación de una semana entre Israel y EU
Las conversaciones entre Netanyahu y Trump fueron casi diarias desde que Israel comenzó a atacar objetivos nucleares y estratégicos en Irán. Según fuentes israelíes y estadounidenses, el presidente Trump se mostró impresionado por los logros operativos de Israel, lo que fue clave para su decisión final. Una llamada telefónica realizada cuatro días antes del ataque fue determinante para la postura estadounidense.
Israel aportó inteligencia clave para el ataque estadounidense
Además del convencimiento político, Israel suministró inteligencia crucial que permitió a Estados Unidos golpear objetivos que previamente habían estado fuera del alcance de las fuerzas israelíes, en particular una zona oculta en Isfahan donde Irán almacenaba uranio enriquecido y otras infraestructuras nucleares. Un funcionario israelí reveló que la cooperación fue total, con Estados Unidos realizando la operación pero apoyándose en la información proporcionada por Israel.
Estrategias de engaño y cooperación operativa
Antes del ataque, ambos gobiernos implementaron tácticas de distracción para aparentar desacuerdo sobre la posible participación de Estados Unidos. Sin embargo, una fuente israelí aseguró que estas maniobras fueron parte de una estrategia coordinada y que, incluso si Irán hubiese tenido conocimiento previo, poco podría haber hecho para evitar el ataque. El jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, informó al parlamento israelí que el gobierno estaba al tanto del plan estadounidense.
Resultados del ataque: daños severos al programa nuclear iraní
Autoridades israelíes reportan que la mayoría del programa nuclear iraní quedó destruido o seriamente dañado tras la ofensiva, aunque reconocen que algunos sitios secundarios permanecen operativos y seguirán siendo objetivo de futuras acciones. Según Hanegbi, Israel está encaminado a cumplir con el 100% de los objetivos planteados.
Israel ahora fija la mira en el programa de misiles balísticos de Irán
Tras la ofensiva coordinada con Estados Unidos, Israel ha anunciado que el siguiente paso será atacar la capacidad de producción de misiles balísticos de Irán. Aunque algunos centros de producción fueron destruidos, autoridades israelíes advierten que la recuperación de la industria misilística iraní es rápida. Un alto funcionario israelí reconoció que la intervención estadounidense fue decisiva y que “Netanyahu y Dermer trabajaron sin descanso para demostrar a la administración estadounidense que atacar las instalaciones nucleares de Irán también respondía a intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.