Cancún, Quintana Roo.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el desmonte de 261 hectáreas de selva en Cancún para la construcción de la terminal multimodal más grande del Tren Maya en su modalidad carguera, pese a los cuestionamientos de grupos ambientalistas y organismos especializados, reveló un trabajo de El Financiero.
La aprobación fue otorgada tras validar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, en la que se reconoce la posible afectación a al menos 12 especies de fauna silvestre, así como riesgos al acuífero que atraviesa gran parte del subsuelo de la región.
De acuerdo con una revisión realizada por El Financiero, el documento de autorización incluye observaciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en las que se recomiendan acciones para proteger a polinizadores y fauna local, aunque no se establece con claridad si estas sugerencias serán obligatorias o vinculantes durante la obra.
🐍 Entre las especies en riesgo destacan reptiles y aves endémicas de la región, mientras que el ecosistema afectado forma parte del sistema de selva baja caducifolia del Caribe mexicano, considerado de alta importancia ecológica.
🛤️ La terminal proyectada será la más grande de su tipo en el sureste mexicano y forma parte del plan de infraestructura del Tren Maya carguero, con el cual el gobierno federal busca fortalecer el transporte de mercancías en la región.
Lo controversial es que, aunque la autorización ambiental fue aprobada apenas en julio de 2025, el gobierno ya había anunciado el inicio de la obra y adelantado trabajos de preparación desde meses antes, lo que ha sido criticado por especialistas como una “simulación de consulta ambiental”.
Organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y colectivos locales han expresado su preocupación por lo que consideran una fragmentación del hábitat, el debilitamiento del manto freático y la falta de mecanismos de mitigación efectivos.