Morelia, Michoacán, a 23 de marzo de 2025.- La diputada María Isidra De la Luz Rivas (PT) presentó una iniciativa para prohibir el uso de celulares, tabletas electrónicas y relojes inteligentes en escuelas de educación básica.
La iniciativa busca reformar los artículos 42 y 84 de la Ley General de Educación y fue turnada a la Comisión de Educación para su análisis.
Según el documento, esta restricción no aplicaría para alumnos de educación especial, quienes podrían requerir estos dispositivos como herramientas de apoyo para su desarrollo académico.
El impacto de los dispositivos en el aprendizaje
La propuesta argumenta que el uso de teléfonos y otros dispositivos móviles dentro del aula afecta la capacidad de concentración y disminuye el rendimiento académico de los estudiantes.
“Las distracciones tecnológicas incluyen redes sociales, llamadas, mensajes de texto, videos y búsquedas que limitan el tiempo destinado a la atención en clase”, menciona la iniciativa. Además, se advierte que un uso excesivo de estas herramientas puede derivar en ansiedad y problemas de conducta en los menores.
Redes sociales: un factor de distracción y riesgo
La diputada subraya que muchos alumnos de educación básica pasan gran parte del tiempo en redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok y YouTube, tanto en casa como en la escuela.
El documento advierte que estas plataformas no sólo representan una distracción, sino que también pueden exponer a los niños a riesgos relacionados con la privacidad y la seguridad de sus datos personales. “No existen limitaciones a estas distracciones, por lo que los estudiantes quedan expuestos, incluidos sus datos personales”, señala la iniciativa.
Recomendaciones de organismos internacionales
La propuesta cita estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los cuales sugieren prohibir el uso de celulares en las aulas, ya que la simple presencia de un dispositivo puede desconcentrar a los estudiantes. Se estima que, tras revisar su teléfono, un alumno puede tardar hasta 20 minutos en retomar su enfoque en la clase.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los menores de 2 años no utilicen pantallas, mientras que los niños de 2 a 5 años deberían limitar su uso a una hora diaria. Para niños y adolescentes de entre 5 y 17 años, se sugiere un máximo de dos horas al día. El exceso en el tiempo frente a pantallas puede provocar problemas de conducta, trastornos del sueño, ansiedad y dificultades en el aprendizaje.
Prohibiciones en otros países
De acuerdo con la diputada María Isidra De la Luz Rivas, la restricción del uso de teléfonos celulares en las escuelas no es una medida nueva a nivel internacional. Hasta el momento, 79 países han aplicado prohibiciones o limitaciones al uso de dispositivos electrónicos en el aula.
Entre los países que han implementado estas restricciones se encuentran España, Francia, China y Estados Unidos, donde las regulaciones buscan fomentar una mejor atención en las actividades escolares y reducir el impacto de la tecnología en el desarrollo infantil.
Educación especial: una excepción en la propuesta
Si bien la iniciativa propone una prohibición generalizada del uso de celulares y dispositivos electrónicos en las escuelas de educación básica, también establece una excepción para los alumnos de educación especial.
Esta medida reconoce que los dispositivos pueden ser herramientas fundamentales para el aprendizaje de niños con discapacidad, aptitudes sobresalientes o dificultades de aprendizaje, por lo que su uso seguiría siendo permitido bajo supervisión docente.
La propuesta ha generado un debate sobre el papel de la tecnología en las aulas y su impacto en la educación de los menores. Mientras algunos sectores consideran que esta medida mejorará la atención y el rendimiento académico, otros argumentan que la tecnología bien utilizada puede ser una aliada en el proceso de aprendizaje.