Morelia, Michoacán, a 6 de julio de 2025. En seguimiento a una investigación por delitos ambientales, la Fiscalía General del Estado (FGE) ejecutó una orden de cateo en un predio forestal del municipio de Tacámbaro, donde se localizaron indicios de tala clandestina y plantaciones ilegales.
La acción legal fue impulsada por la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos Contra el Ambiente y la Fauna, luego de que personal de la institución detectara, durante un recorrido de vigilancia, múltiples tocones de árboles recientemente talados, además de cultivos de aguacate sin documentación legal.

Ante estos hallazgos, el Ministerio Público solicitó al Juez de Control una orden de cateo para inspeccionar el predio localizado en la localidad de Plan de la Cárcel, lo que fue autorizado judicialmente.
Resultados del cateo: tala sin marcas oficiales y siembras ilegales
Durante la diligencia judicial, agentes de la Unidad de Investigación y Persecución de Delitos Contra el Medio Ambiente confirmaron la presencia de árboles derribados sin contar con las marcas que acreditan un aprovechamiento autorizado. También se encontraron plantaciones de aguacate y chile manzano sin permisos correspondientes de cambio de uso de suelo ni documentación de saneamiento forestal.
Continúan las investigaciones para deslindar responsabilidades
La Fiscalía General del Estado informó que el Ministerio Público ya inició las investigaciones pertinentes para determinar las responsabilidades legales derivadas de estos hechos, los cuales podrían constituir delitos ambientales conforme a la legislación vigente en Michoacán.
Este operativo forma parte de los esfuerzos institucionales para frenar la tala ilegal y la conversión irregular de bosques a zonas agrícolas, una problemática que afecta gravemente a los ecosistemas de la región.
Un problema ambiental en crecimiento en la región
La tala clandestina y el cambio ilegal de uso de suelo para la siembra de aguacate han sido señalados por expertos como una de las principales amenazas para los bosques de la zona centro y sur de Michoacán. Las autoridades han intensificado operativos para combatir esta práctica, aunque persisten denuncias de complicidad y falta de vigilancia en algunos casos.