Ciudad de México.- Un grave incidente se registró este lunes en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM), cuando dos aviones comerciales estuvieron a punto de colisionar en plena pista. Un avión Embraer 190 de Aeroméxico Connect aterrizó justo delante de un Boeing 737 de Delta Air Lines que ya se encontraba en movimiento para despegar.
El vuelo 590 de Delta, con 144 pasajeros y seis tripulantes a bordo, comenzaba su carrera de despegue por la pista 5R cuando los pilotos detectaron que otra aeronave aterrizaba directamente frente a ellos, según informó la aerolínea en un comunicado oficial. El sitio especializado Flightradar24 reportó que el vuelo 1631 de Aeroméxico voló a menos de 200 pies (unos 60 metros) sobre el Boeing de Delta antes de tocar tierra justo adelante en la misma pista.
Aunque no se registraron heridos ni daños materiales, el incidente fue calificado como extremadamente grave y pone nuevamente en entredicho la seguridad operativa del principal aeropuerto de México.
Delta y autoridades inician investigación
Delta Air Lines confirmó que ya notificó del suceso a las autoridades de aviación civil mexicanas, así como a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“Delta cooperará plenamente con las autoridades mientras se investigan las circunstancias de este vuelo”, señaló la aerolínea. “Agradecemos las acciones de la tripulación de vuelo para mantener la conciencia situacional y actuar rápidamente, parte de la extensa capacitación de Delta”.
Silencio de Aeroméxico y antecedentes en seguridad
Hasta el momento, Aeroméxico y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) no han emitido comentarios sobre el incidente, pese a la solicitud de medios nacionales e internacionales como CNN.
Cabe recordar que en mayo de 2021 la FAA había degradado la calificación de seguridad aérea de México por no cumplir con estándares internacionales mínimos. Sin embargo, en septiembre de 2023 el país recuperó la “categoría uno” luego de recibir asistencia técnica por parte de la agencia estadounidense para atender los problemas detectados.
Este nuevo evento podría volver a encender las alarmas sobre la seguridad aérea en el país, especialmente en un aeropuerto que desde hace años enfrenta problemas de saturación, coordinación y capacidad operativa.