Buenos Aires / Washington — Aunque en los círculos diplomáticos y financieros ya se menciona la posibilidad de un “swap” de divisas auspiciado por Estados Unidos a favor de Argentina, aún no se ha fijado una fecha concreta para su ejecución, y se desconoce si entrará en marcha antes de las elecciones legislativas de octubre.
Debates técnicos entre Caputo, Bessent y el equipo argentino
Funcionarios del entorno del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, se encuentran inmersos en negociaciones técnicas para definir los términos de una operación de rescate que, de concretarse, resultaría sin precedentes en la historia financiera argentina.
Según declaraciones oficiales, el swap contemplaría una línea de hasta 20 mil millones de dólares destinada a fortalecer las reservas del Banco Central argentino y sostener la estabilidad cambiaria. Además, EE. UU. se dispone también a comprar bonos argentinos denominados en dólares y ofrecer un crédito contingente a través del fondo de estabilización cambiaria estadounidense (Exchange Stabilization Fund).
Sin embargo, esas condiciones todavía no han sido puestas en marcha. Entre los puntos en discusión se encuentran los plazos de desembolso, los mecanismos de garantía, la recepción de colaterales, y la posible vinculación del apoyo con resultados electorales.
Incertidumbre por el calendario electoral
Las elecciones legislativas nacionales argentinas están programadas para el 26 de octubre, y algunos analistas temen que la demora en definir los términos del swap pueda generar efectos contraproducentes en los mercados. De entrada, ya hay signos de optimismo: tras los anuncios preliminares del apoyo estadounidense, los activos financieros argentinos registraron alzas y el peso experimentó una recuperación parcial.
No obstante, el hecho de que el anuncio del swap se haya hecho sin la concreción del mecanismo, ha despertado críticas por presentar un apoyo simbólico que podría no traducirse en liquidez inmediata para el país.
Un respaldo político con riesgos en Argentina
El supuesto respaldo de EE. UU. a la administración de Javier Milei representa un caso inusual en la diplomacia financiera: pocas veces un país extranjero ha preparado una línea de auxilio cambiario de esta magnitud en tiempos de campaña electoral.
Desde Washington, el gobierno ha manifestado que hará “lo que sea necesario” para apoyar a Argentina dentro de su mandato, mientras que Trump ha dicho que no contempla que el país “necesite un rescate completo”.
Para el equipo de Milei, cerrar este swap antes de las elecciones podría darle un respiro político y financiero, pero también implica riesgos considerables: depender del financiamiento externo en un contexto electoral puede percibirse como una debilidad.






