Morelia, Michoacán, a 15 de marzo de 2025.- En la Cámara de Diputados la diputada Abril Ferreyro Rosado (PAN) presentó una iniciativa para que en las escuelas marginadas haya alimentos surtidos por microempresas locales.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Educación para su dictamen, plantea que las escuelas que lo requieran según índices de pobreza y marginación, cuenten con esquemas eficientes para la distribución de alimentos nutritivos a través de microempresas locales.
Además, propone modificar el término “horario completo” por “tiempo completo”, estableciendo jornadas de entre seis y ocho horas diarias.

¿Qué plantea la reforma?
Con esta medida se pretende dar claridad a las responsabilidades del Ejecutivo, asegurando que los programas educativos incluyan la alimentación escolar como prioridad.
“El acceso a una comida nutritiva en la escuela es esencial para que las niñas y niños puedan concentrarse, aprender y desarrollarse plenamente”, aseveró la legisladora Abril Ferreyro Rosado.
El impacto en la educación y la nutrición infantil
Uno de los ejes principales de la iniciativa es combatir la malnutrición infantil en el país. Según datos presentados en la exposición de motivos, el 55% de los hogares en México no logra cubrir sus necesidades alimentarias mínimas.
“Si bien hay un alto porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad, la tasa de hambre oculta por la falta de micronutrientes es de 25.3%”, argumentó Abril Ferreyro Rosado.
Además de mejorar el estado de salud de los estudiantes, la alimentación escolar también influye en la asistencia y permanencia en las aulas. Se ha demostrado que estos programas incrementan las tasas de matrícula y reducen la deserción escolar, especialmente entre las niñas.
Las lecciones aprendidas
Entre 2007 y 2018, México contó con el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, el cual operó en comunidades de alta y muy alta marginación, incluyendo el suministro de alimentos nutritivos.
“Las escuelas que implementaron horas extras y alimentación lograron frenar el rezago educativo y mejorar la seguridad alimentaria”, mencionó la diputada.
Recortes presupuestales y su efecto
A partir de 2018, el programa sufrió recortes hasta quedar sin financiamiento en 2021. Sus componentes pasaron al programa “La Escuela es Nuestra”, lo que redujo el número de beneficiarios de 3.6 millones a 1.3 millones de estudiantes en solo un año.
“Es fundamental retomar estos programas que disminuyen la repetición de grado, el rezago educativo y el abandono escolar en secundaria”, precisó la legisladora.
Inversión redituable para el futuro
El costo de la alimentación escolar ha sido históricamente menor a 2,000 pesos anuales por estudiante, con beneficios que se reflejan en el rendimiento académico, la permanencia escolar y el bienestar infantil.
“Invertir en la nutrición de los estudiantes no solo mejora la educación, sino que fortalece el tejido social y la economía local”, destacó Abril Ferreyro Rosado.
La propuesta busca asegurar que la alimentación escolar sea un compromiso prioritario para las autoridades educativas, garantizando que las niñas y niños de México tengan acceso a una formación integral en entornos seguros y saludables.