Morelia, Michoacán, a 18 de julio de 2025. La indignación ciudadana va en aumento tras la detención de Carlota “N”, una mujer de la tercera edad, junto con sus hijos Eduardo y Mariana, quienes se encuentran recluidos en el penal de Chalco por haber defendido su vivienda ante una presunta invasión de delincuentes.
Los hechos que condujeron a la reclusión de Carlota ocurrieron cuando su casa fue tomada por individuos señalados como invasores. Según versiones de allegados, al no recibir apoyo oportuno por parte de las autoridades locales, la mujer actuó en defensa de su familia y su patrimonio. El suceso terminó con la trágica muerte de dos personas, lo que derivó en la detención inmediata de Carlota y sus hijos, de acuerdo con una solicitud dispuesta en Change.
Una madre trabajadora y querida por su comunidad
El texto de Change refiere que la señora Carlota, quien padece diabetes y ha sido descrita como una mujer solidaria y esforzada, es reconocida por haber trabajado vendiendo ropa y colchas para sacar adelante a sus hijos. “Siempre ayudó a quien lo necesitaba”, dice una cita atribuida a uno de los vecinos que ahora se moviliza por su liberación.
Indignación por la criminalización de la defensa propia
La detención ha generado un debate sobre la criminalización de quienes se defienden ante la omisión del Estado. “No es justo ni equitativo que aquellos que sólo buscan proteger su hogar estén tras las rejas, mientras los verdaderos delincuentes continúan en libertad”, argumentaron integrantes del movimiento de apoyo a la familia.
Campaña ciudadana exige su liberación
A través de redes sociales y plataformas, cientos de personas han manifestado su respaldo a Carlota “N” y a sus hijos. La petición en línea que busca su liberación pide que los cargos sean eliminados, que se revise el caso con imparcialidad y se garantice un juicio justo.
Organizaciones civiles y ciudadanos exigen al sistema judicial que actúe con sensibilidad ante este caso, que consideran un ejemplo de cómo las víctimas pueden terminar siendo criminalizadas. “La justicia debe ser equitativa, sin importar la edad, la enfermedad o la condición social”, refieren los autores de la petición.