



Parejas con hijos, las más preocupadas
La encuesta también arrojó diferencias según el tipo de hogar. Los hogares compuestos por parejas con hijos reflejan el mayor grado de preocupación, alcanzando un 72.8 % de personas que temen no poder contactar o recibir ayuda en un escenario de desastre. En contraste, quienes viven solos o en pareja sin hijos mostraron porcentajes más bajos de inquietud.
Redes sociales: doble filo en medio de la emergencia
Uno de los aspectos más delicados ubicados en la encuesta fue el relacionado con la desinformación. El 62.7% de los participantes expresó algún nivel de preocupación por la proliferación de noticias falsas en redes sociales durante un desastre de gran escala.
En este rubro, los menores de 20 años fueron los más preocupados, con casi un 30 % que se declaró “muy preocupado”. Esto, pese a ser nativos digitales, indica que la juventud japonesa carece de herramientas para distinguir entre información verídica y bulos, especialmente en situaciones de crisis.
La reconstrucción del tejido social, clave para la prevención
Aunque Japón cuenta con protocolos avanzados para responder ante terremotos, tsunamis o tifones, los especialistas subrayan que la resiliencia de una comunidad depende no sólo de infraestructura, sino también del apoyo humano.
¿Cómo fortalecer la preparación ciudadana?
Las autoridades locales y asociaciones civiles han comenzado a impulsar actividades de integración barrial, simulacros comunitarios y plataformas digitales que fomenten la comunicación vecinal como una herramienta de prevención.
Sin embargo, la falta de confianza y el ritmo de vida en las metrópolis siguen siendo obstáculos persistentes. En este contexto, fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la alfabetización mediática son dos de los grandes retos que Japón deberá enfrentar para mitigar el impacto humano de futuros desastres.