Morelia, Michoacán, a 12 de junio de 2025. La Presidencia de la República y dependencias federales como el IMSS y el ISSSTE fueron alertadas desde abril de 2024 sobre la presencia de ventiladores defectuosos Philips modelo E30 en hospitales mexicanos. Sin embargo, más de un año después, los aparatos que pueden poner en riesgo la vida de los pacientes siguen operando.
Ventiladores con riesgo de muerte siguen en hospitales
La empresa Healthcare Systems de México, que fungió como distribuidora de Philips en el país, presentó el 17 de abril de 2024 una denuncia formal ante la Presidencia de la República. En el documento advirtió sobre la permanencia de miles de ventiladores peligrosos que contienen espuma de poliuretano capaz de desprender partículas tóxicas, generar cáncer o incluso asfixiar a los pacientes.

Desde 2021 había alertas internacionales sobre el peligro
La denuncia se basó en las alertas emitidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que desde junio de 2021 identificó los riesgos mortales del modelo E30 de Philips. La FDA ordenó su retiro inmediato, pero en México no se ejecutó ninguna medida contundente por parte de la COFEPRIS ni del sector salud.
Distribuidor acusa a Philips de no retirar los equipos
En el mismo escrito, Healthcare Systems responsabilizó a Philips por no haber retirado los ventiladores defectuosos de hospitales públicos y privados. “Por causas estrictamente imputables a los fabricantes no se ha realizado el retiro de dichos productos médicos, jugando así con la vida de los mexicanos”, se expone en la denuncia.
Philips se contradice sobre retiro de ventiladores
Tras la publicación del reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) el 10 de junio de 2025, Ilan Katz, abogado de Philips México, ofreció una entrevista a Aristegui Noticias. En un inicio aseveró que los ventiladores sí habían sido retirados; sin embargo, posteriormente argumentó que desconocen el paradero de los equipos donados en 2020, lo cual contradice los registros de la Secretaría de Salud que identifican hospital por hospital la ubicación de estos dispositivos.
COFEPRIS y autoridades federales, en silencio
Aunque desde 2021 se conoce el riesgo que implican estos ventiladores y en 2024 hubo una denuncia formal, ni la COFEPRIS ni otras autoridades federales han hecho pública una estrategia para su retiro o sustitución. Los equipos, mientras tanto, continúan en operación, lo que representa una omisión grave en el manejo de políticas de salud pública.
De acuerdo con datos aportados por Healthcare Systems, al menos tres mil ventiladores defectuosos fueron distribuidos en México. Muchos de ellos permanecen en uso en instituciones como el IMSS, el ISSSTE y hospitales estatales, sin que exista certeza sobre su revisión técnica o retiro programado.
Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad aquí.