Morelia, Michoacán, a 11 de junio de 2025.— La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó este miércoles la liberación inmediata de Juana Hilda González, sentenciada a más de 78 años de prisión por el secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace en 2005, al considerar que las pruebas en su contra no fueron válidas por haber sido obtenidas bajo presunta tortura.
La Corte invalida confesiones clave en el caso
Con cuatro votos a favor y uno en contra, la Primera Sala de la SCJN concluyó que las declaraciones en las que se sustentó la acusación fueron obtenidas en condiciones que vulneraron los derechos humanos de González.
“Esta Primera Sala considera que […] no hay elementos suficientes para concluir que esas ‘confesiones’ fueron emitidas de manera libre y voluntaria, y no bajo tortura psicológica, coacción e intimidación”, señala el fallo.
Juana Hilda González recuperará su libertad tras 19 años
González será liberada del penal de Santa Martha Acatitla tras pasar 19 años y cinco meses en reclusión. Fue arrestada en 2006 y condenada en 2011 como parte de la banda presuntamente liderada por su entonces pareja sentimental, César Freyre Morales.
La sentencia que la condenó a 78 años y 9 meses de prisión fue emitida por el Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal y consideraba cargos por secuestro, homicidio, delincuencia organizada y posesión de armas prohibidas. Todos fueron revocados en la resolución más reciente.
Ministro Pardo se pronuncia en contra
El único voto en contra fue emitido por el ministro Jorge Pardo, mientras que el proyecto de sentencia fue elaborado por el ministro Alfredo Gutiérrez, quien enfrentó un intento de impedimento que fue desechado como “notoriamente improcedente” por la presidenta de la Corte, Norma Piña.
La SCJN reconoce posibles actos de tortura
Además de González, los coacusados Tony y Alberto Castillo Cruz también denunciaron haber sido torturados. La Corte determinó que estas denuncias “por sí solas” bastan para cuestionar la legalidad de las confesiones presentadas como prueba.
Incluso, aunque la abogada defensora de González firmó las actas de las declaraciones, el fallo señaló que ello no descarta la existencia de coerción, ya que la misma abogada denunció la posible tortura un mes después.
La muerte de Isabel Miranda y el contexto del fallo
De acuerdo con Reforma, la resolución se emitió tres meses después del fallecimiento de Isabel Miranda de Wallace, madre de la víctima y figura clave en la visibilización del caso, quien impulsó activamente el proceso judicial contra los acusados.
Un caso plagado de controversias y fallas
González fue presentada ante los medios como responsable, incluso antes de enfrentar un juicio formal. En sus declaraciones, una de ellas del 21 de febrero de 2006, llegó a pedir perdón a la madre de Wallace, un testimonio que fue ampliamente difundido por la prensa en su momento.
Con la decisión de la SCJN, se marca un nuevo capítulo en uno de los casos más emblemáticos y polémicos del sistema penal mexicano de las últimas dos décadas.