Morelia, Michoacán, a 13 de agosto de 2025. – Diversos especialistas en nutrición han encontrado que una inadecuada hidratación está asociada con un Índice de Masa Corporal (IMC) elevado, lo que incrementa el riesgo de sobrepeso y obesidad. Beber suficiente agua no sólo ayuda a reducir el apetito, sino que también favorece la regulación metabólica y hormonal.
El papel del agua en la regulación del peso
El agua es un elemento esencial para el buen funcionamiento del organismo. Una hidratación adecuada puede ayudar a controlar la ingesta calórica, ya que contribuye a reducir la sensación de hambre. El hipotálamo, encargado de regular la sed y el apetito, puede confundir ambas señales, provocando antojos cuando en realidad el cuerpo necesita líquidos.
Consecuencias de la deshidratación en el cuerpo
Cuando el cuerpo carece de agua, se dificulta el acceso a las reservas de grasa y se prioriza el uso de carbohidratos como fuente de energía, limitando así la quema de grasa. Además, la deshidratación eleva los niveles de cortisol, hormona que favorece el almacenamiento de grasa abdominal y disminuye la masa muscular.
Relación entre hidratación y enfermedades crónicas
Expertos en salud señalan que aumentar la ingesta de agua es parte fundamental de las estrategias para reducir factores de riesgo asociados a enfermedades como la diabetes, ciertos tipos de cáncer y el Alzhéimer. Mantener una correcta hidratación es clave para prevenir complicaciones a largo plazo.
Malestares comunes por falta de líquidos
El Instituto Nacional de Salud Pública advierte que incluso estados leves de deshidratación pueden provocar dolor de cabeza, fatiga, debilidad, mareos, cambios de humor, calambres y dolores musculares. Estos síntomas pueden prevenirse con una ingesta adecuada de líquidos.
Recomendaciones de ingesta diaria
Se estima que un adulto saludable debe consumir alrededor de 3.7 litros de líquidos al día en el caso de los hombres y 2.7 litros en el de las mujeres, considerando que el 20% proviene de los alimentos y el resto de bebidas. Los especialistas recomiendan beber agua al despertar, a lo largo del día y cada vez que se sienta sed.
El agua es aliada de la buena salud
Incorporar el hábito de beber suficiente agua es una medida simple pero efectiva para cuidar el peso, favorecer el metabolismo y mantener un estado de salud óptimo. Un organismo bien hidratado no sólo funciona mejor, sino que también puede prevenir una amplia gama de enfermedades.