Morelia, Michoacán, a 2 de julio de 2025. Ante el descenso sostenido de la natalidad y el aumento de hogares con hijos únicos, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta cada vez más utilizada por madres y padres en Japón para afrontar los desafíos de la crianza.
De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón públicadas, el número de nacimientos cayó por debajo de los 700 mil en 2024, un mínimo histórico. Esta tendencia, de acuerdo con Nippon, ha llevado a muchas familias a buscar apoyo adicional, encontrando en la IA un recurso inmediato, accesible y emocionalmente neutral.
Encuestas revelan confianza en la IA como apoyo parental
Una encuesta realizada por el portal especializado Baby Calendar a finales de mayo de 2025, consultó a 564 madres y padres con hijos menores de 18 años sobre el uso de IA en la crianza. De ellos, 251 confirmaron haber utilizado alguna forma de inteligencia artificial con fines parentales.
Entre estos usuarios, el 25.5% indicó que la usaban con frecuencia y el 41% lo hacía ocasionalmente.
Consultas emocionales y predictivas, lo más solicitado
El uso más frecuente fue la “consulta de problemas de crianza” con un 42.7%. Esto incluyó dudas sobre disciplina, desarrollo infantil y etapas difíciles como “la fase del no”, asuntos que muchos padres prefieren no discutir con familiares o conocidos.
Otros usos destacados fueron los “registros de crianza y gestión del ritmo de vida” (37.6%), en los que la IA predice momentos de mal humor o crisis emocionales, y las “consultas sobre la condición física del niño” (33.5%), con preguntas frecuentes sobre síntomas como fiebre y medidas a tomar.
Ventajas percibidas: conocimiento inmediato y apoyo emocional
El 49.5% de los usuarios resaltó como principal ventaja el “acceso rápido al conocimiento”, permitiéndoles tomar decisiones informadas en momentos críticos. Además, muchos afirmaron que la IA redujo su carga mental y emocional, especialmente en momentos de estrés o soledad.
Algunos testimonios recopilados por Baby Calendar reflejan este impacto positivo: “evitó que me agobiara yo solo”, “pude depender de ella por la noche y en mis ratos libres” y “mi autoestima aumentó porque me animó cuando me sentía mal”.

Un fenómeno creciente en contextos urbanos y de baja natalidad
El uso de herramientas de IA para la crianza refleja no sólo un cambio tecnológico, sino también una adaptación cultural ante la reducción de redes familiares y comunitarias. En un país con crecientes tasas de envejecimiento y familias nucleares, la IA se convierte en un nuevo aliado para madres y padres que enfrentan la paternidad en solitario o con recursos limitados.
Este fenómeno plantea nuevas preguntas sobre el papel de la tecnología en el cuidado emocional y físico de los niños, así como sobre los límites éticos de su uso.