Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)Morelia, Michoacán a 8 de abril de 2025.- Nuevos documentos revelados por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) evidencian que altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron informados desde 2019 sobre el hallazgo de cuerpos calcinados en Teuchitlán, Jalisco, muy cerca de donde recientemente fueron encontrados restos humanos por colectivos de búsqueda.
El primer reporte, enviado por el sistema de inteligencia militar S2 a las 11:28 de la noche del 10 de agosto de 2019, informaba sobre una finca donde “fueron localizados varios cuerpos que fueron calcinados”. El lugar, situado cerca de la comunidad de La Estanzuela, también presentaba zapatos regados en un predio de gran extensión.

Segundo reporte no aclaró si eran los mismos cuerpos
Tres días después, el 13 de agosto de 2019, el mismo sistema S2 distribuyó un nuevo reporte con el título: “En Teuchitlán, Jalisco, elementos del Ejército Mexicano localizaron en una finca abandonada, dos cuerpos calcinados”.
El documento no especifica si los cuerpos correspondían al hallazgo previo del 10 de agosto. Sin embargo, ambos reportes apuntan a la misma zona: la del Rancho Izaguirre, donde apenas el pasado 5 de marzo de 2025, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó restos humanos, ropa, mochilas, maletas y calzado.
Ligado con horno clandestino en Lagos de Moreno
MCCI también reveló que desde 2023 se han recabado elementos que permiten vincular el caso de Teuchitlán con un horno crematorio clandestino localizado en Lagos de Moreno. Esta relación sugiere una posible red criminal que operaba en distintas regiones del occidente mexicano.
El primer reporte, basado en una denuncia ciudadana, señalaba una “mancha negra donde quedaron los cuerpos incinerados”, además de restos de mayor antigüedad, lo que levantó sospechas sobre la existencia de una fosa clandestina en el lugar.
Lo sabían mandos de alto nivel
Los reportes del 10 y 13 de agosto de 2019 fueron enviados directamente a los correos institucionales de los más altos mandos de la Sedena, incluyendo al entonces titular Luis Cresencio Sandoval. En los documentos revisados por MCCI se identifican al menos siete destinatarios con la clave DN1, usada para señalar al secretario y su círculo más cercano.
También figuran como destinatarios:
El Subsecretario de la Defensa Nacional
El Jefe del Estado Mayor
El Subjefe Administrativo y de Logística, entonces Ricardo Trevilla Trejo, actual titular de la Sedena
El Centro de Operaciones de Ciberespacio
El área jurídica de la Sedena
Mandos castrenses en el extranjero, como agregados militares y la oficina de enlace con el Departamento de Defensa de EE.UU.
Persisten dudas sobre seguimiento institucional
A pesar de los informes enviados, no existen evidencias públicas de que la Sedena haya actuado tras los reportes de 2019. Las recientes revelaciones han generado cuestionamientos sobre la actuación del Ejército frente a los hallazgos de restos humanos, y sobre el grado de responsabilidad de las autoridades militares para prevenir que estos sitios continuaran siendo utilizados por el crimen organizado.
La falta de acciones visibles durante más de cinco años pone en duda el seguimiento interno de casos relacionados con violaciones graves a los derechos humanos y evidencia un vacío en los mecanismos de respuesta institucional frente a denuncias de esta magnitud.
Colectivos exigen transparencia y justicia
Organizaciones como Guerreros Buscadores de Jalisco y activistas en defensa de los derechos humanos han reiterado su exigencia de que los documentos oficiales sean puestos a disposición del público y que se esclarezca la posible omisión o encubrimiento por parte de las autoridades militares.
El caso adquiere mayor relevancia considerando que Lagos de Moreno y Teuchitlán se encuentran dentro de una misma zona de influencia de diversos grupos delictivos. La existencia de fosas y hornos clandestinos en ambos puntos refuerza la necesidad de una investigación integral que no sólo contemple la labor de la Guardia Nacional, sino también la inacción documentada de mandos militares.
La transparencia militar, a debate
La información revelada por MCCI pone de nuevo en el centro del debate la transparencia con la que deben actuar las instituciones militares en México. Si las pruebas estaban documentadas desde 2019, ¿por qué no se actuó antes? ¿Qué mecanismos de control existen realmente cuando los informes llegan hasta los más altos niveles jerárquicos?
El caso Teuchitlán, ahora con nexos en Lagos de Moreno, exige respuestas claras y urgentes. Porque, como subrayan los colectivos, “cada día que pasa sin justicia es un día más de dolor para quienes buscan a sus desaparecidos”.
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