Morelia, Michoacán, a 8 de mayo de 2025. — Más allá de las cifras duras sobre homicidios, robos o extorsiones, la percepción ciudadana de inseguridad es hoy un termómetro clave para entender cómo se vive la violencia en México. No se trata solo de los hechos, sino de cómo las personas los interpretan y los sienten en su día a día.
¿Qué es la percepción ciudadana de inseguridad?
La percepción de inseguridad es la manera en que las personas sienten el riesgo de ser víctimas de un delito, independientemente de si este ocurre o no. Este sentimiento se alimenta de múltiples factores:
- Experiencias personales o cercanas con el crimen.
- Entornos urbanos descuidados o con signos de abandono.
- Información que circula en medios y redes sociales.
- Nivel de confianza en las autoridades locales.
En otras palabras, reducir los delitos no es suficiente: también es necesario que las personas se sientan realmente seguras.
Más de la mitad de los mexicanos vive con miedo
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicada por el INEGI en abril de 2025, el 61.9% de los mexicanos de 18 años o más considera que vivir en su ciudad es inseguro.
Aunque representa una leve mejora, los niveles siguen siendo alarmantes:
- 67.5% de las mujeres se sienten inseguras.
- 55.0% de los hombres también.
- 31.6% cree que la situación no cambiará.
- 22.9% piensa que incluso empeorará.
Ciudades con mayor y menor percepción de inseguridad
Algunas ciudades presentan niveles críticos de percepción negativa. Según la ENSU:
Con mayor percepción de inseguridad:
- Villahermosa (90.6%)
- Culiacán (89.7%)
- Fresnillo (89.5%)
- Naucalpan (87.3%)
- Zacatecas (87.0%)
- Uruapan (86.2%)
Con menor percepción de inseguridad:
- Benito Juárez, CDMX (15.2%)
- Piedras Negras (19.7%)
- Cuajimalpa, CDMX (21.3%)
¿Dónde se siente más el miedo?
Los espacios públicos más asociados al temor por parte de la ciudadanía, según el estudio, son:
- 69.4% en cajeros automáticos en vía pública.
- 63.9% en el transporte público.
- 55.3% en calles habitualmente transitadas.
- 47.1% en carreteras.
- 42.7% en mercados y centros de abasto.
El impacto emocional de vivir con miedo
La inseguridad no solo vulnera el cuerpo, también deteriora el tejido social y emocional de las comunidades. Quienes viven en constante temor tienden a:
- Encerrarse o aislarse socialmente.
- Desconfiar de las instituciones públicas.
- Perder sentido de comunidad.
- Abandonar su derecho a la ciudad: caminar, manifestarse, emprender.
¿Cómo combatir la percepción de inseguridad?
Transformar esta percepción es una labor compartida que requiere más que presencia policial. Algunas acciones urgentes son:
- Fortalecer redes vecinales y la confianza entre ciudadanos.
- Recuperar espacios públicos seguros y dignos.
- Establecer esquemas de colaboración ciudadana con autoridades.
- Fomentar una cultura de legalidad y paz desde la infancia.
- Informarse de forma responsable, sin caer en pánico ni negación.
Una seguridad que se siente
Una ciudad verdaderamente segura no es solo aquella con menos reportes delictivos, sino donde sus habitantes pueden vivir sin miedo. Para cambiar la percepción, primero debemos transformar la realidad. La confianza, la comunidad y la corresponsabilidad son el verdadero blindaje social.
Consulta los resultados completos de la ENSU publicados por el INEGI y conoce el ABC de Seguridad Vecinal disponible en la campaña “Por un Futuro más Seguro”.