Morelia, Michoacán, a 23 de julio de 2025.- En 2019, Ramírez Bedolla advertía sobre el riesgo de un fiscal afín al gobernador. Era un peligro, decía.
Durante su etapa como coordinador parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla alertó públicamente sobre la posibilidad de que Michoacán tuviera un “fiscal carnal”, término con el que se identifica a fiscales cercanos o afines a los gobernadores en turno.
En ese entonces, Ramírez Bedolla aludía directamente a los perfiles de Adrián López Solís y Martín Godoy Castro como aspirantes que no garantizaban autonomía, ya que ambos habían formado parte del círculo cercano del entonces gobernador Silvano Aureoles Conejo.
“La intención es que sea un perfil autónomo para una Fiscalía autónoma”, mencionó el ahora gobernador en 2019, subrayando que debía existir una sana distancia entre el fiscal y el Ejecutivo estatal para cumplir con el espíritu de la reforma constitucional.
Del discurso a los hechos: renuncia de López Solís y posible llegada de Torres Piña
Seis años después, ya como gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla ha promovido cambios clave en la Fiscalía General del Estado. Hace unos días, se confirmó la renuncia de Adrián López Solís al frente de la institución, quien fue impuesto en su momento por Silvano Aureoles.
Tras esta salida, el nombre de Carlos Torres Piña, actual secretario de Gobierno y uno de los hombres más cercanos a Alfredo Ramírez Bedolla, se perfila como el próximo titular de la Fiscalía, lo que ha despertado críticas y comparaciones con el escenario que el propio gobernador denunció en 2019.
Torres Piña, pieza clave en el gabinete de Ramírez Bedolla
La posible designación de Torres Piña como fiscal ha generado suspicacias debido a su cercanía con el mandatario estatal. Su perfil ha sido central en la operación política del actual gobierno, y su eventual llegada a la Fiscalía supondría el control de una institución clave en el sistema de justicia estatal.
Esta decisión ha encendido el debate sobre la independencia de los órganos autónomos en Michoacán, justo como Ramírez Bedolla lo señalaba en años anteriores.
Una contradicción que incomoda a la oposición
Los señalamientos no se han hecho esperar. Diversas voces de oposición han cuestionado el giro de Ramírez Bedolla respecto a la autonomía de la Fiscalía, al considerar que estaría replicando la misma práctica que él criticó durante el gobierno de Silvano Aureoles.
La designación del nuevo fiscal requerirá mayoría calificada en el Congreso del Estado, lo que podría abrir un nuevo capítulo de tensiones entre las fuerzas políticas que, en su momento, se opusieron a la imposición de López Solís y que hoy enfrentan un escenario similar.
El contexto de 2019: autonomía como bandera política
En aquel 2019, Ramírez Bedolla aseguraba que Morena buscaba acuerdos y consensos para garantizar perfiles autónomos en órganos como la Fiscalía, la Auditoría Superior, el Instituto de Acceso a la Información Pública y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
“Hay que hablar, nosotros lo dijimos desde que se dio el debate del presupuesto, señalamos que estábamos abiertos al diálogo y a los consensos en favor de Michoacán”, argumentaba el entonces legislador.
Sin embargo, con el actual contexto, queda en el aire si esas declaraciones se mantendrán como principio o si, como ahora lo acusan sus adversarios, quedarán como promesas olvidadas.