Ciudad de México.- La iniciativa para reformar la Ley de Amparo, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, comenzó a generar tensiones al interior de Morena en el Senado, donde senadores difieren sobre la ruta de discusión y los alcances de la propuesta.
El senador Adán Augusto López adelantó que el proyecto será discutido de manera directa en comisiones y en el Pleno, descartando la realización de un parlamento abierto. “No hay necesidad de alargar el proceso, el debate será legislativo”, afirmó.
En contraste, Javier Corral y otros legisladores de la misma bancada plantearon la necesidad de abrir un proceso de consulta con especialistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil, a fin de escuchar voces externas antes de tomar una decisión.
La iniciativa propone endurecer los requisitos para la presentación de amparos y restringir la posibilidad de otorgar suspensiones provisionales, lo que ya generó preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos y colectivos ciudadanos, quienes advierten que podría reducir las herramientas legales para la protección de garantías individuales.
Aunque el debate legislativo apenas inicia, las posturas encontradas dentro del propio partido gobernante anticipan una discusión intensa en el Congreso y en la esfera pública.