Morelia, Michoacán, a 9 de marzo de 2025.- En el Vaticano, algunas dinámicas en las oraciones han cambiado debido a la salud del Papa Francisco.
A partir del lunes 10 de marzo, la oración comunitaria, dirigida cada día por un cardenal distinto, se adelantará y tendrá lugar al finalizar las Vísperas y la Meditación de las 17:00 (hora local), informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
Se anunció que cambiará también el sitio donde se realiza: en lugar de la Plaza de San Pedro, se llevará a cabo en el Aula Pablo VI, donde el predicador de la Casa Pontificia, Roberto Pasolini, fraile capuchino y biblista de 53 años, dirigirá por primera vez los Ejercicios Espirituales de Cuaresma sin la presencia del Papa Francisco, quien continúa hospitalizado.
A pesar de su ausencia, el retiro se celebrará en “comunión espiritual” con él, tal y como confirmó la Santa Sede.
“Según la tradición, este momento de recogimiento y oración representa un tiempo de silencio y discernimiento para los colaboradores del Santo Padre, quienes se reunirán en un espíritu de reflexión y escucha de la Palabra de Dios, sin dejar de rezar por su salud”, explicó el Vaticano.
Los fieles que deseen participar en esta oración por la pronta recuperación del Santo Padre podrán seguirla en directo a través de las pantallas instaladas en la Plaza de San Pedro o mediante los medios de comunicación del Vaticano.

Pide rezo por los voluntarios
En Twitter, el Papa Francisco lanzó un mensaje de apoyo al voluntariado, ya que dijo que es signo de esperanza para las personas más necesitadas.
“En nuestras sociedades, demasiado supeditadas a la lógica del mercado y en las que todo corre el riesgo de quedar sujeto al interés, el voluntariado es signo de esperanza, porque testimonia el primado de la gratuidad, de la solidaridad y del servicio a los más necesitados”, expresó el Papa Francisco.
“Pienso en las personas que, de diversos modos, están cerca de los enfermos y son para ellos un signo de la presencia del Señor. Necesitamos esto, el ‘milagro de la ternura’ que acompaña a quien está pasando un momento difícil y lleva un poco de luz en la noche del dolor”.
El pontífice lanza este mensaje en momentos en que se encuentra mal de salud.
“A veces caemos ante la tentación: todos somos pecadores. Pero la derrota no es definitiva, porque Dios nos levanta de cada caída con su perdón, infinitamente grande en el amor”, escribió en una cita al Evangelio Lucas 4, versículos 1-13.