Morelia, Michoacán, a 30 de julio de 2025. Las medidas implementadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) para frenar el robo de combustibles han resultado insuficientes, de acuerdo con un análisis del Observatorio Ciudadano de Energía. En los primeros seis meses del año, la empresa productiva del Estado registró pérdidas por 7 mil 650 millones de pesos a causa del llamado “huachicol”, como se le denomina al hurto de combustibles en los ductos.
Pérdidas millonarias por sustracción de hidrocarburos
El análisis, elaborado por Francisco Barnés de Castro, integrante del Observatorio, señala que las pérdidas por sustracción ilegal de combustibles aumentaron en mil 900 millones de pesos respecto al mismo periodo de 2024. Esto representa un incremento del 33 por ciento.
En el primer semestre del año pasado, las pérdidas se calcularon en 5 mil 740 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo de 2023 ascendieron a 5 mil 893 millones de pesos.
Riesgos constantes en la operación de Pemex
De acuerdo con el reporte financiero de la petrolera, las operaciones de Pemex continúan expuestas a conductas delictivas como el robo, desvío o manipulación de petróleo crudo, gas natural y productos refinados a través del sistema de ductos.
“Estos actos incluyen la extracción ilegal de hidrocarburos mediante tomas clandestinas de ductos y el comercio ilegal de combustibles”, asevera el documento.
Consecuencias humanas, materiales y financieras
La actividad delictiva no sólo afecta los ingresos, también ha ocasionado incendios, explosiones, daños materiales y ambientales, así como lesiones y pérdida de vidas humanas.
“Cualquier incidente relacionado con la producción, procesamiento y transporte de hidrocarburos podría resultar en graves consecuencias para el personal, el medio ambiente y las finanzas de la empresa”, advierte Pemex.
Más de 11,000 tomas clandestinas detectadas en 2024
Durante 2024, la empresa identificó 11 mil 774 tomas ilícitas en ductos, aunque en 2023 la cifra fue mayor: 14 mil 890. A pesar de los operativos coordinados con el gobierno federal, la petrolera reconoce que no ha habido mejoras sostenidas en la lucha contra el mercado ilícito de combustibles.
Vulnerabilidad interna y amenazas externas
El informe también reconoce que Pemex enfrenta riesgos por posibles actos de sabotaje, terrorismo, bloqueos y piratería internacional. A esto se suma la sospecha de participación de algunos empleados en las redes ilegales de combustible.
“Pemex está también expuesto a que algunos de sus empleados puedan estar, o pueda ser percibido que estén, participando en el mercado ilícito de combustibles”, advierte el reporte.
Escenario complejo para la empresa productiva del Estado
El Observatorio Ciudadano de Energía alertó que el impacto económico y de seguridad derivado del robo de hidrocarburos pone en riesgo la estabilidad operativa y financiera de Pemex, además de comprometer la seguridad energética nacional.