México.- La redes de tienditas de la esquina en México atraviesan un periodo complejo, con reportes que señalan una caída marcada en la rentabilidad y un incremento en las demandas de crédito. Según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), más del 70% de estos negocios reportan reducciones en sus márgenes de ganancia, mientras que el 40% enfrentan un aumento en las solicitudes de fiado.
En un panorama de aumentar riesgos, el 44.3% de los tenderos ha sido víctima de delitos como extorsión, asaltos y cobro de piso, intensificando la vulnerabilidad de estos comercios frente a la delincuencia y la informalidad.
“Estamos entrando un momento crítico, los pequeños comercios empiezan a no abrir todos los días a trabajar menos horas y buscar otros trabajos complementarios. A veces tienen cero ganancias y solo obtienen recursos para mantener abierto su punto de venta, incluso en algunos momentos hasta con pérdidas, son tiempos de vacas flacas, las cosas están complicadas”, advirtió Rivera.
Aunque representan alrededor del 27% del comercio minorista, el canal tradicional enfrenta obstáculos significativos: falta de digitalización, inventarios ineficientes y competencia creciente de autoservicios. Estas condiciones limitan su capacidad de competir y de adaptarse a nuevas dinámicas de consumo.
En este contexto, ANPEC llama a respuestas coordinadas entre autoridades, banca y cámaras empresariales para apoyar a los pequeños comercios, promover la digitalización, mejorar la eficiencia de inventarios y reforzar la seguridad. El objetivo es preservar el tejido comercial de las comunidades y favorecer la formalización, sin perder la esencia de la tradición minorista mexicana.