Morelia, Michoacán, a 17 de julio de 2025.- Donald Trump, figura central del movimiento MAGA, lanzó duras críticas contra sus propios simpatizantes por insistir en el caso Jeffrey Epstein. En un mensaje incendiario en Truth Social, el Presidente expresó su frustración: “No quiero su apoyo”, sentenció, refiriéndose a quienes continúan exigiendo transparencia en torno a los documentos del fallecido financiero acusado de tráfico sexual.
Medios afines a MAGA, en crisis narrativa
La división también ha alcanzado a los medios alineados con MAGA, de acuerdo con NBC News. Personalidades como Charlie Kirk y Dinesh D’Souza han dado señales contradictorias sobre si seguirán hablando del tema. Mientras Kirk intentó minimizar sus declaraciones anteriores, Megyn Kelly y Tom Fitton han redoblado esfuerzos por exigir más información.
Fitton, presidente de Judicial Watch, urgió al gobierno a liberar los documentos bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA), y acusó al Departamento de Justicia de falta de transparencia. Por su parte, Kelly enfatizó que “sí importa” lo ocurrido con Epstein, desmintiendo a quienes afirman que el tema ha perdido relevancia.
La postura oficial contradice a Trump
El Departamento de Justicia publicó recientemente un memorando de dos páginas afirmando que no existe evidencia de una “lista de clientes incriminatoria”. Esta declaración provocó indignación entre seguidores de MAGA, quienes habían depositado su confianza en la fiscal Pam Bondi, acusada ahora de haber sobreprometido información que no existe.
Aunque Trump defendió públicamente a Bondi, algunos sectores como el canal Newsmax han exigido su renuncia si no ofrece mayor claridad. Incluso figuras prominentes como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, han solicitado que Ghislaine Maxwell testifique ante el Congreso.

Una promesa de transparencia que se volvió en contra
Durante su campaña, Trump alimentó teorías conspirativas sobre Epstein y prometió revelar documentos. Sin embargo, ya como Presidente, cambió de postura alegando que los archivos fueron manipulados por sus opositores políticos.
Republicanos como el senador Josh Hawley han manifestado incredulidad ante la versión oficial del DOJ. “Mi opinión es que todo lo que se pueda hacer público, debe hacerse público”, aseveró Hawley a NBC News.
Una base dividida y molesta
La fractura es profunda. Para muchos simpatizantes, el caso Epstein simbolizaba una lucha contra el “Estado profundo”. Que Trump ahora minimice el tema ha sido interpretado como traición. El estratega republicano Matthew Bartlett lo resumió así: “El monstruo ahora se alimenta de la credibilidad de la administración”.
¿Manejo político o crisis de confianza?
Algunos, como Giancarlo Sopo, exintegrante del equipo de comunicación de Trump, piden ignorar a quienes insisten en el caso. “El gobierno no debe confundir a unos cuantos vociferantes con el sentir de la mayoría”, expresó. Sin embargo, las publicaciones del propio Trump insisten en etiquetar el tema como “una estafa” promovida por los demócratas.
Epstein: el tema que no se quiere soltar
Aunque Trump desea que su movimiento “pase página”, la persistencia del caso Epstein refleja una desconexión entre el liderazgo político y sus seguidores. El expediente Epstein, lejos de cerrarse, continúa siendo un símbolo de desconfianza, una llama encendida dentro de un movimiento que, por primera vez, parece desafiar a su creador.