Morelia, Michoacán, a 1 de agosto de 2025. La violencia recrudecida en Apatzingán durante el mes de julio ha dejado una estela de sangre, miedo y desplazamientos forzados. La alcaldesa Fanny Arreola reconoció que el municipio enfrenta una emergencia humanitaria por el éxodo de familias que huyen de las comunidades rurales ante los enfrentamientos entre grupos criminales.
Emergencia humanitaria reconocida por la alcaldesa
En un mensaje publicado en Facebook, la presidenta municipal, Fanny Arreola Pichardo, reconoció que Apatzingán atraviesa una situación crítica debido al desplazamiento de familias que abandonan sus hogares por la violencia.
“Sabemos que son momentos complicados”, argumentó la alcaldesa, quien anunció la habilitación del número 453 115 25 51 para brindar atención exclusiva a personas desplazadas.
Informó que muchas familias han encontrado refugio en la cabecera municipal con parientes, pero requieren ayuda humanitaria urgente: alimentos, cobijas, atención médica, medicamentos y apoyo del DIF.
La alcaldesa explicó que se levantará un censo para conocer el número real de desplazados y canalizar el reporte a los gobiernos estatal y federal. No se proporcionaron cifras oficiales.
Comunidades más afectadas por el desplazamiento
De acuerdo con organizaciones civiles locales, las principales comunidades afectadas por el éxodo son El Guayabo, El Alcalde, El Morado, El Manzo y El Mirador.
Arreola Pichardo aseveró que “lo deseable es que no tuviésemos que enfrentar esta condición de inseguridad”, y lamentó que en muchos enfrentamientos los principales afectados sean personas inocentes.
Asesinatos durante ‘julio negro’ en Apatzingán
- 8 de julio: Un hombre fue baleado en la colonia Centro, sobre la calle Cornelio Ortíz de Zárate. Recibió múltiples impactos de bala en el abdomen y quedó gravemente herido. Los atacantes se dieron a la fuga.
- 15 de julio: Un cadáver maniatado y con signos de violencia fue abandonado en la vía pública de la colonia Ferrocarril, a metros del monumento “YO APATZINGÁN”. El hallazgo ocurrió a las 01:30 h.
- 16 de julio: Alfonso V., mecánico de 28 años, fue asesinado a tiros en la colonia Niños Héroes. Su cuerpo fue encontrado con heridas en la cabeza sobre la calle Francisco Márquez.
- 17 de julio: Un taxista fue encontrado sin vida en la colonia 18 de Marzo. El cuerpo tenía heridas de bala y fue identificado como un hombre de entre 30 y 35 años.
El Guayabo: epicentro del conflicto entre cárteles
El 23 de julio, una explosión en la sierra de El Guayabo mató a dos presuntos integrantes del CJNG que manipulaban explosivos caseros. Portaban chalecos con siglas del grupo criminal y uniformes tácticos. Se dice extraoficialmente que eran extranjeros contratados como expertos en terrorismo táctico.
Al día siguiente, el 24 de julio, la violencia escaló aún más. Células del CJNG intentaron tomar el control de El Guayabo, pero fueron emboscadas por integrantes de Los Caballeros Templarios. El enfrentamiento dejó al menos dos sicarios muertos y dos vehículos “monstruo” completamente calcinados.
Durante la refriega se reportaron saqueos a viviendas y comercios. Las ráfagas de fuego y las explosiones aterrorizaron a los habitantes, quienes amanecieron bajo el humo y con el temor latente de nuevos ataques.
Macabro hallazgo el 1 de agosto
La mañana del viernes 1 de agosto, habitantes encontraron dos cabezas humanas cercenadas en una glorieta de la colonia Miguel Hidalgo. Junto a los restos, los homicidas dejaron un mensaje con amenazas entre grupos criminales.
El descubrimiento ocurrió en las calles Ramos Arizpe e Insurgentes, y fue atendido por policías municipales y personal de la Fiscalía Regional. Los cuerpos no fueron encontrados, y los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense.
Una población atrapada entre el fuego cruzado
La población civil en Apatzingán se enfrenta a un entorno cada vez más hostil. Las balaceras nocturnas, las ejecuciones y los desplazamientos han convertido al municipio en un territorio de guerra no declarada, donde sobrevivir se ha vuelto la prioridad número uno.
Los enfrentamientos entre grupos criminales continúan desplazando a familias enteras, mientras las autoridades locales intentan contener una crisis que requiere con urgencia la atención coordinada del gobierno estatal y federal.