La Santa Sede confirmó que el próximo sábado 26 de abril de 2025, a las 10:00 horas, se llevará a cabo la Misa exequial del Papa Francisco en el atrio de la Basílica de San Pedro, coincidiendo con el primer día del período litúrgico conocido como los Novendiales.
De acuerdo con el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el rito será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, actual decano del Colegio Cardenalicio, quien encabezará la ceremonia solemne que dará el último adiós al Obispo de Roma.
El féretro será trasladado a la Basílica de San Pedro y luego a Santa María la Mayor
Según el protocolo establecido, una vez concluida la Misa, el féretro será conducido desde el atrio a la Basílica de San Pedro y posteriormente a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación.
La información fue proporcionada por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas, que detalló la logística conforme a los lineamientos del ritual fúnebre papal.
Traslado del cuerpo desde la Domus Sanctæ Marthæ
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que este miércoles 23 de abril, a las 9:00 horas, se llevará a cabo el traslado del cuerpo del Pontífice fallecido desde la capilla de la Domus Sanctæ Marthæ hasta la Basílica Papal de San Pedro.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, en su calidad de Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, encabezará el rito previo de oración antes del inicio de la procesión oficial.
Recorrido del féretro hacia el corazón del Vaticano
El trayecto contemplado por el Ordo Exsequiarum pasará por la Plaza Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos. Luego, atravesará el Arco de las Campanas para ascender a la Plaza de San Pedro e ingresar por la puerta central de la Basílica vaticana.
Esta procesión simboliza el paso solemne del Pontífice hacia su descanso eterno, escoltado por dignatarios de la Iglesia y representantes diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.
Último homenaje: Liturgia de la Palabra y visitas al féretro
Una vez dentro del templo, en el Altar de la Confesión, el cardenal Farrell presidirá una Liturgia de la Palabra, como parte del homenaje final al Papa Francisco.
Concluida la ceremonia, se abrirá un periodo para que los fieles puedan rendir tributo al Santo Padre, visitando su féretro y despidiéndose en silencio de quien fuera líder espiritual de más de mil millones de católicos en el mundo.