Morelia, Michoacán, a 12 de agosto de 2025. — El artista y activista Juan Maíz fue detenido por la Policía Morelia tras manifestarse en contra de la utilización del Palacio Clavijero y la Casa de la Cultura para la realización de eventos privados, como bodas de alto costo, denunciaron colectivos culturales en la capital michaocana.
Colectivos acusan represión contra el activismo cultural
De acuerdo con la publicación en redes sociales de Radio Juchari Ireta, la detención ocurrió el lunes 11 de agosto y estaría vinculada a la postura crítica del artista frente a lo que considera una privatización de espacios públicos. La organización exigió su liberación inmediata, argumentando que se trata de un acto de censura y represión hacia el movimiento cultural en la capital michoacana.
Crítica directa a la Secretaría de Cultura
En días previos, Juan Maíz compartió en sus redes un mensaje satírico en el que cuestionó los altos costos para rentar áreas emblemáticas de la ciudad. “¿Te mama el coto y te sobran $250,000 pesos? La Secretaría de Cultura de Michoacán te renta los espacios públicos para tu peda de lujo”, escribió, añadiendo que existen paquetes desde $150,000 pesos por el segundo patio del Palacio Clavijero o $250,000 por el principal.
En su publicación, el artista acusó que estas prácticas excluyen a la ciudadanía del acceso a la infraestructura estatal, privilegiando a quienes pueden pagar grandes sumas de dinero.
Exigen transparencia en el uso de espacios públicos
Los colectivos que respaldan a Maíz consideran que el uso de recintos culturales para eventos privados debe ser revisado y transparentado. Argumentan que estos lugares, financiados con recursos públicos, tienen un propósito cultural y comunitario, por lo que no deberían estar disponibles para celebraciones privadas de carácter exclusivo.
El debate sobre el patrimonio cultural en Morelia
El caso ha reavivado la discusión sobre la administración del patrimonio cultural en Michoacán. Mientras que para algunos funcionarios la renta de espacios representa una forma de generar ingresos, para activistas y artistas como Juan Maíz se trata de una práctica que limita el acceso ciudadano y fomenta la desigualdad.