Morelia, Michoacán, a 25 de mayo de 2025. En el marco del Día Mundial de las Abejas, especialistas en apicultura y biodiversidad destacaron el papel fundamental de estos insectos en la polinización, la producción agrícola y el equilibrio de los ecosistemas durante el conversatorio “Apicultura en México: de la sequía y otras realidades”, celebrado en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Las abejas: eje de la productividad agrícola en México
Elías Robles Andrade, director del Espacio Cultural San Lázaro, hizo énfasis en que la apicultura y la polinización resultan esenciales para un país con una vasta capacidad agrícola como México.
“Las abejas son responsables directas de procesos que sostienen buena parte de nuestra producción alimentaria”, argumentó Robles.
México, potencia exportadora de miel
Durante su intervención, Omar Cortés Macías, secretario técnico del Espacio Cultural San Lázaro, subrayó que México ocupa el sexto lugar mundial en producción de miel, con un promedio anual de 62 mil toneladas.
El 85% de esa miel se exporta principalmente a la Unión Europea y a Estados Unidos, generando ingresos por más de 300 millones de dólares al año. Sin embargo, Cortés Macías advirtió que los pequeños productores enfrentan enormes retos para sostener sus actividades frente al cambio climático y las prácticas agrícolas industriales.
Polinizadores más allá de las abejas
Alejandra Gutiérrez Rodríguez, médico veterinaria zootecnista y apicultora, resaltó que aunque las abejas son los polinizadores más eficaces, no están solas. También cumplen esa función las mariposas, escarabajos, colibríes, murciélagos, moscas y algunas aves.
“Cada abeja recoge néctar y polen y ayuda a polinizar el 84 por ciento de los cultivos que nosotros consumimos”, mencionó Gutiérrez.
La amenaza de su desaparición
Gutiérrez alertó sobre el peligro que representa la disminución de las poblaciones de abejas, fenómeno impulsado por la pérdida de hábitats naturales y las prácticas agrícolas intensivas.
“Si desaparecen las abejas, podríamos perder hasta el 60 por ciento de los productos agrícolas y el 90 por ciento de las flores silvestres”, advirtió.
Sequía y pérdida de floración afectan la producción
El doctor José Juan Alcivar Saldaña, profesor de apicultura de la UNAM, explicó que la escasez de lluvias y la pérdida de la capacidad del suelo para retener humedad han reducido los ciclos de floración en muchas regiones, lo cual impacta negativamente la producción de miel y otros derivados como el propóleo, la jalea real y el polen.
“Lo vimos el año pasado en el norte del país, donde la sequía afectó gravemente los periodos de floración”, aseveró Alcivar.
Un llamado a la conciencia ambiental
Los participantes coincidieron en que la conservación de las abejas debe ser una prioridad ambiental, ya que su desaparición tendría consecuencias severas para la seguridad alimentaria global y la biodiversidad.
Protegerlas implica modificar hábitos agrícolas, reducir el uso de pesticidas y fomentar una convivencia armónica con el entorno natural.