Morelia, Michoacán, a 16 de abril de 2025.- Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, reconoció que su partido, Morena, atraviesa una etapa crítica.
En un artículo publicado en su portal personal titulado “Encrucijada”, el legislador advirtió que el mismo éxito que ha fortalecido al movimiento puede convertirse en su mayor amenaza si no se actúa con responsabilidad y visión de futuro.
La soberbia, principal riesgo para el movimiento, señala
“Si caemos en la lógica de las facciones, de los egos, por encima de la del bien común, corremos el riesgo de repetir los errores de movimientos que terminaron desapareciendo”, advirtió Monreal. El legislador instó a evitar actitudes triunfalistas o soberbias que puedan alejar al partido de su base ciudadana.
Unidad, ética y apertura: claves para consolidar la 4T
En su texto, Monreal subrayó que Morena debe seguir siendo un instrumento del pueblo, no un fin en sí.
“Estamos frente a una encrucijada. El dilema real está entre reproducir los vicios del pasado o reinventar nuestras formas de organización política desde una ética del respeto, de la incl
Morena, en una “encrucijada”; debe mantener la unidad a toda costa: Ricardo Monreal
• “Nuestro objetivo principal debe ser acompañar a nuestra Jefa de Estado en la construcción de un nuevo horizonte de paz, bienestar y justicia. Si caemos en la lógica de las facciones, de los egos, por encima de la del bien común, corremos el riesgo de repetir los errores de movimientos que terminaron desapareciendo. No podemos permitir que la soberbia nos aleje de la gente”, señala el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Jucopo
Palacio Legislativo de San Lázaro, 16-04-2025.- El diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aseguró que Morena, a más de 10 años de su registro como partido político, se encuentra en una “encrucijada”, tras las victorias históricas de 2018 y 2024.
En un artículo publicado en su portal ricardomonrealavila.com, titulado “Encrucijada”, Monreal Ávila indicó que la razón de la fortaleza de Morena, también “puede ser, si no se atiende con responsabilidad, la causa de su división”.
Destacó que “nuestro objetivo principal debe ser acompañar a nuestra Jefa de Estado en la construcción de un nuevo horizonte de paz, bienestar y justicia. Si caemos en la lógica de las facciones, de los egos, por encima de la del bien común, corremos el riesgo de repetir los errores de movimientos que terminaron desapareciendo. No podemos permitir que la soberbia nos aleje de la gente.
“Si nos sentimos invulnerables e invencibles, si creemos que podemos imponer nuestras ideas, si olvidamos que el pueblo es el verdadero motor de la transformación, perderemos la brújula, y Morena no puede darse el lujo de ser víctima de su éxito”.
Monreal Ávila aseveró que “debemos mantenernos cerca de la ciudadanía, escuchar, rectificar cuando sea necesario y, sobre todo, seguir siendo un instrumento del pueblo, no un fin en sí mismo. Estamos frente a una encrucijada. El dilema real está entre reproducir los vicios del pasado o reinventar nuestras formas de organización política desde una ética del respeto, de la inclusión y la unidad.
“La unidad ha sido la clave incluso en los momentos de mayor tensión. El movimiento salió adelante porque supimos colocar el interés general por encima del individual. La diversidad no es una amenaza, es una riqueza, pero sólo si sabemos administrarla con altura de miras, generosidad y sentido histórico”.
Por ello, afirmó, “hoy ese espíritu debe prevalecer. Morena tiene que seguir siendo un espacio de diálogo, de participación plural y ciudadana, de construcción democrática. Solamente así podremos consolidar la Cuarta Transformación y evitar que nuestras diferencias se conviertan en fracturas.
Monreal Ávila señaló que el movimiento político más importante del México moderno, fundado por Andrés Manuel López Obrador, provino desde abajo, con vocación incluyente, plural y transformadora.
“La convocatoria inicial que encabezó AMLO logró integrar a millones de ciudadanas y ciudadanos de muy distintos orígenes: militantes de izquierda, activistas sociales, creyentes, científicos, empresarios honestos, universitarios, líderes campesinos y obreros y hasta antiguos adversarios provenientes del PAN, del PRI, MC o de algún partido extinto.
“Esa amplitud le dio a Morena su potencia electoral y, sobre todo, su vocación transformadora. En 2018, esa fuerza ganó la Presidencia de la República; en 2024, nuevamente hizo historia, al consolidar el Segundo Piso de la Cuarta Transformación y llevar a la doctora Claudia Sheinbaum a convertirse en la primera Presidenta de México”.
‘La fuerza del partido es indudable’
Monreal Ávila dijo que hoy es indudable el potencial de Morena, ya que, junto con sus aliados, gobierna en 23 de 32 estados de la República y tiene mayoría en 27 de los 32 congresos locales; además, la Presidenta cuenta con un respaldo ciudadano de aproximadamente del 82 por ciento de la población.
Indicó que “frente a esa fortaleza, la oposición tradicional luce reducida, desdibujada; por lo regular, reaccionaria y carente de propuestas. Pero esa debilidad externa no debe llevarnos a confiarnos ni a olvidar que los verdaderos desafíos pueden venir desde dentro”.
Sostuvo que “el riesgo más serio que enfrentamos ahora no proviene de la oposición, de nuestros adversarios, sino de nuestras diferencias al interior. Pretender dividir a las compañeras y los compañeros de lucha en categorías como ‘claudistas’, ‘obradoristas’, ‘puros’, ‘fundadores’, ‘conservadores, ‘radicales’, ‘honestos’, ‘arribistas’, ‘intrusos’, ‘novedosos’, sólo contribuye a la polarización interna.
“Si esas etiquetas se imponen, el movimiento corre el riesgo de asfixiar su capacidad de renovarse y de impedir la aparición de nuevas figuras y liderazgos que puedan oxigenar y dotar de un nuevo impulso a Morena. Renovarse no es traicionarse, es asegurar la continuidad de un proyecto sin que pierda su esencia. La llegada de nuevos perfiles, provenientes de otros partidos o de la sociedad civil, no debería ser motivo de desconfianza”.
Monreal Ávila enfatizó que Morena tiene muchas tareas por delante, y una de ellas es la unidad, la cual se debe mantener a toda costa.
“Morena no es una cofradía cerrada, sino un movimiento abierto al pueblo, salvo aquellos casos en los que, de acuerdo con los estatutos, se hubiesen cometido actos de corrupción o represión, o demostrado tener vínculos con la delincuencia organizada”.
Monreal Ávila refirió que “Immanuel Wallerstein, pensador estadounidense de los siglos XX y XXI, analizó en varias ocasiones el Foro Social Mundial, como un momento clave para la izquierda contemporánea. Dicho espacio llegó a reunir a corrientes y movimientos críticos de la globalización, permitiendo redefinir identidades y estrategias en un mundo donde la izquierda enfrentaba una crisis de legitimidad luego de la caída del Muro de Berlín.
La fuerza electoral no debe distraer de los desafíos internos
Monreal apuntó que Morena y sus aliados gobiernan actualmente en 23 de las 32 entidades federativas y tienen mayoría en 27 congresos locales, mientras la presidenta Claudia Sheinbaum cuenta con un respaldo ciudadano del 82 por ciento. Sin embargo, advirtió que la oposición externa no representa el principal riesgo: “El riesgo más serio que enfrentamos ahora no proviene de la oposición, sino de nuestras diferencias al interior”.