Morelia, Michoacán a 28 de abril de 2025.- Durante la Misa del tercer día de los novendiales en sufragio del Papa Francisco, el cardenal Baldassare Reina, Vicario General de la Diócesis de Roma, subrayó ante los cardenales la importancia de discernir y dar continuidad a los procesos de reforma impulsados por el Pontífice argentino. Reina advirtió sobre el riesgo de “vestir a la Esposa”, es decir, a la Iglesia, bajo “conveniencias mundanas” y “pretensiones ideológicas que desgarran la unidad de las vestiduras de Cristo”.
El legado del Papa Francisco: misericordia y apertura universal
El cardenal recordó que el pueblo reconoció en Francisco a un pastor universal, destacando su apertura “más allá de las fronteras y las sorpresas”. Según mencionó, los procesos iniciados por el Papa deben ser guiados hacia “un nuevo cielo y una nueva tierra”, alejándose de intereses mundanos.
Buscar un pastor que gestione los miedos
Dirigiéndose a los más de 100 cardenales electores que participarán en el Cónclave a partir del 7 de mayo, Reina instó a buscar “un guía que sepa gestionar el miedo a la pérdida ante las exigencias del Evangelio” y que tenga “la mirada de Jesús, epifanía de la humanidad de Dios en un mundo que tiene rasgos inhumanos”. El cardenal enfatizó que el nuevo Pontífice debe ser un artífice de unidad, capaz de caminar junto al pueblo de Dios componiendo “ministerios y carismas”.
Un llamado a evitar retrocesos, alianzas de poder y tácticas mundanas
El Cardenal Vicario aseveró que este no debe ser un tiempo de “equilibrios, tácticas ni cautelas”, ni mucho menos de “venganzas y alianzas de poder”. En su homilía, argumentó que se necesita una “disposición radical para entrar en el sueño de Dios”, en lugar de buscar seguridades humanas o políticas.
Rechazar la pereza espiritual y la nostalgia de prácticas eclesiales del pasado
Reina advirtió sobre el peligro de aferrarse a prácticas eclesiales pasadas por miedo al cambio. Señaló que no se debe consentir “la pereza mental y espiritual que ata a formas conocidas de experiencia de Dios”, sino estar abiertos a los cambios necesarios para responder a los nuevos desafíos del Evangelio.
El riesgo de doblegar el Evangelio ante intereses mundanos
El cardenal hizo un llamado enérgico a no “doblegar el Evangelio a los trágicos compromisos del miedo” ni caer en “complicidad con lógicas mundanas”. Expresó que la humanidad actual, herida por la soledad y el abandono, necesita pastores que tengan el coraje de anunciar la Buena Nueva sin ceder a las tentaciones del poder o la autocomplacencia.
Francisco y su último acto de siembra: un legado de amor y entrega
Reina evocó el último Domingo de Pascua del Papa Francisco, describiéndolo como “el último acto de su incansable siembra del anuncio de las misericordias de Dios”. Recordó cómo, hasta el final, el Pontífice entregó su vida para bendecir y abrazar a su pueblo, cumpliendo su misión de sembrador sin reservas.
En la oración inicial, pidió a Dios que concediera a Francisco “entrar en la alegría de la vida eterna con los frutos abundantes de sus trabajos apostólicos”.
El ejemplo de Francisco queda como una invitación viva a todos los fieles y a los futuros pastores: sembrar amor y esperanza, aun a costa de la propia vida, para que la cosecha de un mundo renovado sea posible.