Washington, D.C.— El gobierno de Estados Unidos anunció este martes su retiro oficial de la Unesco, la agencia cultural y educativa de la ONU, argumentando que el organismo mantiene un sesgo sistemático contra Israel y promueve causas “divisivas” que no están alineadas con los intereses estadounidenses.
“La permanencia en la Unesco no forma parte del interés nacional de Estados Unidos”, declaró Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado.
Esta decisión marca la segunda salida del país en menos de una década. En 2017, durante su primera administración, Donald Trump también ordenó el abandono del organismo. Su sucesor, Joe Biden, había restablecido la membresía en 2023 con el objetivo de restaurar la influencia estadounidense en organismos multilaterales. Ahora, en un nuevo giro bajo la actual presidencia de Trump, Washington vuelve a dar la espalda a la Unesco.
Reacción de la Unesco
La directora general del organismo, Audrey Azoulay, lamentó profundamente la decisión del gobierno estadounidense.
“Lamento profundamente la decisión del presidente Donald Trump de retirar de nuevo a los Estados Unidos de América de la Unesco”, expresó.
“Aunque es de lamentar, este anuncio ya se esperaba, y la Unesco se ha preparado para ello”, añadió.
Acusaciones de agenda “globalista”
Durante el anuncio, la vocera del Departamento de Estado afirmó que la Unesco “promueve causas sociales y culturales divisivas”, al tiempo que criticó el enfoque del organismo en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, calificándolos como parte de una “agenda ideológica globalista”.
La salida de Estados Unidos representa un nuevo desafío para la Unesco, especialmente en términos financieros y diplomáticos, ya que el país norteamericano era uno de sus principales contribuyentes económicos.
Contexto histórico
Estados Unidos ha tenido una relación intermitente con la Unesco desde la década de 1980. Salió por primera vez en 1984 bajo la presidencia de Ronald Reagan, regresó en 2003 con George W. Bush, y volvió a salir en 2017 bajo Trump. El regreso en 2023 fue visto como parte de un esfuerzo por retomar liderazgo global en temas educativos, científicos y culturales.
Con esta nueva retirada, se anticipan posibles repercusiones en proyectos de cooperación internacional en educación, ciencia, cultura y libertad de prensa, áreas donde la Unesco juega un papel clave.
Analistas consideran que la decisión puede agravar tensiones diplomáticas con socios tradicionales y representa otro golpe al multilateralismo, en un momento de creciente fragmentación en la política internacional.