Arroyo Martínez exhortó a la Secretaría de Educación en el Estado de Michoacán a implementar políticas públicas que permitan la regularización de escuelas improvisadas, con el objetivo de garantizar un entorno digno de aprendizaje.
“No podemos permitir que nuestras infancias y juventudes sean limitadas a educarse y aprender para salir adelante”, aseveró la legisladora.
Las condiciones precarias afectan el derecho a la educación
Las denominadas escuelas de palitos son estructuras improvisadas y no reguladas, frecuentemente construidas con materiales precarios, sin acceso a servicios básicos como luz, agua o mobiliario adecuado.
Esto vulnera el derecho humano a la educación, consagrado en la Constitución, y perpetúa la desigualdad en comunidades rurales y marginadas.
La regularización, un paso hacia la equidad
El acuerdo plantea que se diseñen e implementen acciones concretas que permitan dignificar las escuelas que operan en estas condiciones. “Debemos garantizar la infraestructura educativa adecuada para todas y todos”, argumentó la diputada perredista.
El exhorto no sólo contempla el mejoramiento físico de los planteles, sino también la regularización docente y administrativa de los centros educativos en situación irregular.
Se necesita transformar la realidad educativa
El acuerdo sometido al pleno establece:
“El Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo exhorta muy respetuosamente a la Secretaría de Educación en el Estado de Michoacán de Ocampo para implementar las políticas públicas necesarias para regularizar las escuelas que lo requieran con la finalidad de garantizar a las niñas, los niños y las juventudes un desarrollo integral, así como para erradicar las llamadas ‘escuelas de palitos’.”
Con esta propuesta, se busca impactar de manera positiva en el presente y futuro de cientos de niñas, niños y adolescentes que hoy estudian en condiciones de precariedad.