Morelia, Michoacán, a 8 de mayo de 2025.— La expectativa mundial continúa mientras el Cónclave en el Vaticano entra en su segundo día sin lograr la elección del nuevo Papa. A las 11:51 horas de este jueves, el humo negro volvió a emerger de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que la Iglesia aún no tiene Sucesor de Pedro, de acuerdo con Vatican News.
Multitud congregada en espera del anuncio
De acuerdo con Vatican News, cerca de 15,000 personas se encontraban reunidas en la Plaza de San Pedro cuando se produjo la tercera fumata negra. Muchas captaron el momento con sus teléfonos móviles, mientras las principales televisoras del mundo transmitían en vivo el acontecimiento.
Jornada marcada por dos nuevas votaciones matutinas
La jornada comenzó con una misa celebrada por los cardenales electores en la Capilla Paulina. Posteriormente, se trasladaron a la Capilla Sixtina para rezar la Hora Media, antes de proceder a las dos votaciones correspondientes a la mañana.
Ritmo del Cónclave se mantiene conforme a lo previsto
El programa oficial continuó con el almuerzo de los cardenales en la Casa Santa Marta. A las 15:45 estaba programada su salida hacia el Palacio Apostólico, y a las 16:30 el regreso a la Capilla Sixtina para realizar otras dos votaciones durante la tarde.
Sin señales de consenso entre los 133 cardenales electores
Hasta el momento, los 133 cardenales reunidos en el Cónclave no han alcanzado el consenso requerido para nombrar al nuevo líder de la Iglesia Católica. La repetida aparición del humo negro refleja las dificultades en el proceso de deliberación, que sigue envuelto en absoluto secreto.
Expectativa mundial por la elección del Papa
La atención global se mantiene sobre el Vaticano, mientras fieles católicos, medios de comunicación y líderes políticos esperan conocer al próximo Pontífice. La fumata blanca, que anunciará la elección del nuevo Papa, aún no ha salido de la Capilla Sixtina.
El Vaticano no ha ofrecido más detalles sobre las votaciones ni sobre los perfiles con mayor fuerza, respetando la confidencialidad tradicional del Cónclave.