Morelia, Michoacán, a 19 de abril de 2025.- La diputada María de los Ángeles Ballesteros García, del grupo parlamentario de Morena, presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Educación, con el objetivo de incluir en los planes y programas de estudio el fomento de la cultura de la legalidad y la erradicación de los actos de corrupción.
La propuesta, turnada a la Comisión de Educación, busca adicionar la fracción XVI al artículo 30 de dicha ley, y está dirigida a todos los niveles educativos impartidos por el Estado, sus organismos descentralizados y escuelas particulares.
Formación ética como base de una sociedad más justa
En su exposición de motivos, Ballesteros García argumentó que la iniciativa pretende fortalecer la formación ética y ciudadana de las futuras generaciones, con miras a construir una sociedad más justa y equitativa.
“La educación tiene el poder de moldear valores, actitudes y comportamientos desde edades tempranas”, aseveró la legisladora, quien considera que enseñar principios éticos promueve el respeto por las normas y una conciencia crítica frente a las prácticas corruptas.
México, entre los países con mayor percepción de corrupción
La diputada morenista recordó que México se ubica en la posición 126 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de la Corrupción, con apenas 31 puntos de calificación. Esta estadística, subrayó, refleja la persistencia de prácticas corruptas en ámbitos sociales, políticos y económicos.
Además, citó cifras de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2023 del INEGI, que indican que el 83.1% de la población percibe alta corrupción en sus estados y el 44.7% aseguró haber sido testigo de actos corruptos.
Costos sociales y económicos de la corrupción
Ballesteros García también destacó que la corrupción genera altos costos para la ciudadanía. En 2023, el costo total por pagos, trámites o servicios públicos derivados de prácticas corruptas ascendió a más de 11,910 millones de pesos, lo que equivale a 3,368 pesos por persona afectada.
“La corrupción socava la confianza en las instituciones, debilita el Estado de derecho y perpetúa las desigualdades sociales”, señaló la legisladora.
Ejemplos internacionales refuerzan la propuesta
La iniciativa menciona que varios países ya han adoptado estrategias educativas enfocadas en la promoción de la transparencia y la ética, incorporando contenidos curriculares relacionados con la prevención y el combate a la corrupción.
Entre las acciones sugeridas para implementar en las aulas se encuentran actividades lúdicas como juegos de toma de decisiones éticas, simulaciones, discusión de casos reales, talleres y campañas escolares que promuevan valores como la integridad, la transparencia y la responsabilidad.
La educación como herramienta contra la corrupción estructural
La legisladora concluyó que la corrupción en México es producto de múltiples factores históricos, sociales y culturales, los cuales han influido en la manera de ejercer el poder y construir relaciones sociales.
“La educación es un pilar fundamental para romper ese ciclo y formar ciudadanos comprometidos con la legalidad”, enfatizó Ballesteros García.