Morelia, Michoacán, a 9 de agosto de 2025. El diputado federal de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, rechazó las acusaciones sobre la supuesta compra de un reloj de más de 800 mil pesos y defendió su presencia en un evento exclusivo de la Fórmula 1, en medio de críticas por incongruencia con los principios de austeridad de su partido.
Negación de la compra y señalamientos a periodista
El legislador aclaró que la imagen en la que aparece portando el costoso accesorio junto al cantante Ozzy Osbourne corresponde al año 2018 y no a 2025, año en que supuestamente salió a la venta el modelo señalado. “Tendría que haber viajado en el tiempo para poder haber comprado ese reloj, lo cual es imposible y absurdo”, aseveró.
Asimismo, responsabilizó al reportero de EmeEquis, Jorge García Orozco, de difundir información errónea sobre sus bienes y acusó que existe una campaña de desprestigio en su contra.
Argumentos sobre la fecha de lanzamiento del reloj
Gutiérrez Luna puntualizó que el accesorio que posee fue adquirido hace siete años, mientras que el modelo referido por el periodista apenas se puso a la venta en abril de 2025. Reiteró que la fotografía utilizada como prueba no corresponde al reloj señalado.
Críticas por aparente contradicción con la austeridad
Usuarios en redes sociales cuestionaron la congruencia del diputado con la política de austeridad de la “Cuarta Transformación” al exhibir un accesorio de alto valor, aunque el morenista sostiene que las acusaciones carecen de fundamento.
Defensa por asistir a fiesta VIP de la Fórmula 1
El 1 de octubre de 2024, Gutiérrez Luna y su esposa, la diputada Diana Karina Barreras, fueron vistos en una fiesta VIP de la Fórmula 1, cuyos boletos tienen un valor estimado de 170 mil pesos cada uno. El legislador aseguró que su ingreso fue gracias a cortesías del Club 51, un exclusivo grupo empresarial.
Sin beneficio económico, según el legislador
El diputado argumentó que recibir la invitación no implicó un beneficio económico y, por lo tanto, no constituye una falta legal. Subrayó que el Club 51 ha otorgado este tipo de accesos a distintas personalidades en el pasado, por lo que su asistencia no debería ser considerada como un acto de corrupción.