Morelia, Michoacán, a 21 de abril de 2025.- Con el fallecimiento del Papa Francisco, ha comenzado oficialmente el llamado Interregno Papal, un periodo de transición que se activa entre la muerte de un pontífice y la elección de su sucesor. El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, anunció esta mañana desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre», lo que oficializó la noticia del deceso del Papa Francisco.
Funeral del Papa: nueve días de luto conocidos como los Novendiales
De acuerdo con la normativa vigente en el Vaticano, tras la confirmación de la muerte del Papa se da inicio a nueve días de luto oficial, conocidos como los Novendiales. Cada uno de estos días está marcado por una misa solemne celebrada en la Basílica de San Pedro.
El cuerpo del Pontífice será colocado en un ataúd de madera con interior de zinc, prescindiendo de los tres ataúdes tradicionales (ciprés, plomo y roble), y será expuesto en un féretro abierto sin báculo ni catafalco. El funeral se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro y estará presidido por el decano del Colegio Cardenalicio.

Cambios en el rito funerario aprobados por Francisco
En noviembre de 2024, el propio Francisco aprobó una nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, documento que regula el rito fúnebre de los Papas. Con esta reforma, se eliminaron elementos como el uso del martillo de plata para confirmar la muerte del Pontífice, y se simplificaron varios aspectos ceremoniales para resaltar la fe en Cristo resucitado.
Además, Francisco expresó su voluntad de no ser sepultado en las grutas vaticanas, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
La Sede Vacante y el rol del camarlengo
Con la muerte del Papa, se declara formalmente el estado de Sede Vacante. Durante este periodo, el camarlengo asume la responsabilidad de administrar los asuntos temporales del Vaticano y organizar el Cónclave para elegir al nuevo sucesor de Pedro.
¿Cómo se elige a un nuevo Papa? Así funciona el Cónclave
La elección del nuevo pontífice se llevará a cabo en la Capilla Sixtina, mediante un cónclave al que asistirán todos los cardenales menores de 80 años. El proceso de votación es secreto y requiere una mayoría de dos tercios para validar al nuevo Papa.
Cada voto se consigna en una papeleta blanca que, tras el escrutinio, es incinerada. Si no hay un resultado favorable, el humo que emana de la chimenea es gris. En cambio, cuando se alcanza un consenso, se añade una sustancia especial para generar fumata blanca, la señal inequívoca de que hay un nuevo Papa.
“Habemus Papam”: el anuncio desde el balcón de San Pedro
Una vez elegido, el nuevo Pontífice es presentado a la multitud desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con el tradicional anuncio: “Habemus Papam”. El elegido recibe la sotana blanca, la férula papal y el anillo del pescador, símbolos de su nuevo cargo.
El simbolismo del anillo del pescador y su destrucción
De estos tres elementos, el anillo del pescador es el único que se diseña específicamente para cada Pontífice y lleva su nombre grabado. Representa su misión como “pescador de hombres”, en alusión a la labor evangelizadora de la Iglesia.
Una vez confirmado el fallecimiento del Papa, este anillo es destruido en un acto simbólico que marca el fin de su pontificado. Tradicionalmente, este acto se realiza con un martillo, aunque el Vaticano no ha detallado si esta práctica fue aplicada tras la muerte de Benedicto XVI.
Un funeral sin precedentes: Francisco presidió las exequias de Benedicto XVI
La muerte del Papa emérito Benedicto XVI en diciembre de 2022 marcó un momento histórico: por primera vez en siglos, un Papa en funciones presidió el funeral de otro. La ceremonia fue encabezada por Francisco en la Basílica de San Pedro y concluyó con la sepultura de Benedicto en las grutas vaticanas.
El reto del Colegio Cardenalicio: consensuar un nuevo líder espiritual
Tras las exequias, el Colegio Cardenalicio se enfrentará al reto de seleccionar al próximo líder de más de 1,300 millones de católicos en el mundo. Aunque el proceso suele durar entre dos y tres semanas, el tiempo puede extenderse si no se alcanza rápidamente un consenso.
El mundo aguarda la fumata blanca y el anuncio del nuevo Papa, en una ceremonia que, pese a sus reformas recientes, mantiene su fuerza simbólica y espiritual intacta.