Morelia, Michoacán, a 13 de agosto de 2025. — Michoacán registró una disminución en su índice de pobreza multidimensional durante 2024, alcanzando 34.3% de la población, una reducción significativa respecto al 46.2% reportado en 2018. Sin embargo, los niveles de rezago educativo, carencia en salud y acceso a la seguridad social continúan por encima del promedio nacional, de acuerdo con datos del INEGI y el CONEVAL.
Evolución de la pobreza en el estado
Entre 2016 y 2024, Michoacán logró reducir de 54.2% a 34.3% la proporción de su población en situación de pobreza. La pobreza extrema también presentó una baja importante, al pasar de 8.3% en 2016 a 5.4% en 2024. El número de personas consideradas no pobres y no vulnerables pasó de 13.1% en 2016 a 21% en 2024.

Carencias sociales: los puntos críticos
El informe revela que en 2024:
- El rezago educativo afectó al 25.7% de la población, 7.1 puntos porcentuales por encima del promedio nacional.
- La carencia por acceso a los servicios de salud alcanzó el 46.1%, 11.9 puntos más que la media nacional.
- La carencia por acceso a la seguridad social impactó al 61.2% de los habitantes, 13.1 puntos por encima del promedio nacional.
- El acceso a una alimentación nutritiva y de calidad sigue siendo un reto para el 20.4% de los michoacanos.
Ámbitos urbano y rural, con brechas persistentes
La pobreza en zonas rurales (35.1%) continúa siendo ligeramente más alta que en las áreas urbanas (32.4%), lo que refleja desigualdades territoriales en el acceso a oportunidades y servicios.
Impacto en diferentes grupos de población
Los datos muestran que niñas, niños y adolescentes presentan el mayor porcentaje de pobreza con 42.7%, seguidos por los jóvenes de 18 a 29 años (32.3%). Las personas adultas mayores registran 29.5% de incidencia, mientras que las personas adultas de 30 a 64 años alcanzan 30.1%.

Retos para la política social
Aunque las cifras muestran avances en la reducción de la pobreza multidimensional, la falta en servicios de educación, salud y seguridad social plantean la necesidad de reforzar las políticas públicas, especialmente en el ámbito rural en el estado, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el INEGI.