Ciudad de México.- Apenas iniciado el nuevo periodo ordinario de sesiones, el Senado de la República se dio un respiro de siete días. Tras la toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial, los legisladores realizaron en la madrugada del martes una sesión relámpago de menos de media hora, con el único objetivo de cumplir el requisito de sesionar dos veces por semana.
En esa misma reunión se citó a los senadores para reanudar actividades hasta el próximo 9 de septiembre, lo que en los hechos significa una semana completa de asueto.
A este receso se sumará el puente por las celebraciones del Día de la Independencia, programado para el 15 y 16 de septiembre. Esto ocurre a pesar de que los legisladores tienen pendiente una cargada agenda legislativa que deberá resolverse en los próximos meses.
La decisión de los senadores ya ha generado críticas en diversos sectores, pues el descanso prolongado contrasta con los temas urgentes que requieren debate y aprobación en el Congreso.