Morelia, Michoacán, a 2 de junio de 2025. Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, fue acusado formalmente este lunes por intento de asesinato en primer grado y por un crimen de odio federal, tras protagonizar un ataque incendiario contra un grupo de personas que se manifestaban en Boulder, Colorado, en apoyo a la liberación de rehenes israelíes en Gaza.
El ataque dejó una docena de heridos, uno en estado crítico
El incidente, ocurrido el domingo, dejó a 12 personas heridas, cuyas edades oscilan entre los 52 y los 88 años. Según informes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), al menos una víctima se encontraba en estado crítico la noche del atentado.
Phil Weiser, fiscal general de Colorado, resaltó el contexto del ataque: “Esto parece ser un crimen de odio antisemita”. Weiser compartió que su madre nació en un campo de concentración y que sus abuelos fueron sobrevivientes del Holocausto, lo que añadió una carga emocional a su postura pública.
FBI investiga el caso como un “ataque terrorista dirigido”
El director del FBI, Kash Patel, calificó el suceso como “un ataque terrorista dirigido” a través de un mensaje publicado en X. La agencia federal se encuentra liderando las investigaciones junto con autoridades estatales.
Soliman también enfrenta cargos estatales en Colorado
Además del cargo federal por delito de odio, Soliman fue acusado a nivel estatal por intento de asesinato en primer grado, agresión y causar lesiones graves a un adulto en situación de riesgo o mayor de 70 años, así como por otros delitos graves.
Uber confirma que Soliman era conductor activo hasta el ataque
Una portavoz de Uber confirmó que Soliman comenzó a conducir para la plataforma en la primavera de 2023. “No había señales preocupantes en su historial”, argumentó la vocera, quien explicó que el acusado pasó los controles obligatorios de antecedentes penales y de conducción, además de haber presentado la documentación requerida por ley.
“El Sr. Soliman cumplía con todos los requisitos conforme a la legislación del estado de Colorado”, añadió. Tras el ataque, su cuenta fue suspendida permanentemente y la compañía ha colaborado con las autoridades.
Comunidad y autoridades exigen justicia
El ataque ha generado conmoción nacional y ha reactivado el debate sobre los delitos de odio en Estados Unidos, particularmente aquellos con motivación antisemita. Diversos líderes locales han expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias, y exigido un proceso judicial ejemplar.
Las autoridades continuarán las investigaciones para determinar si existen vínculos adicionales con organizaciones extremistas o si el atacante actuó de manera aislada.