Morelia, Michoacán, a 5 de mayo de 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió con un anuncio en su red social Truth Social al informar que ha ordenado reabrir y expandir la prisión de Alcatraz, ubicada en una isla frente a San Francisco, en la bahía. En su mensaje dominical, Trump aseveró: “Durante demasiado tiempo EE.UU. ha estado plagada de delincuentes viciosos, violentos y reincidentes”.
La prisión, conocida como “La Roca”, fue clausurada en 1963 por su alto costo operativo, pero para Donald Trump representa una oportunidad para enviar un mensaje contundente. “Hoy, estoy dando instrucciones a la Oficina de Prisiones, junto con el Departamento de Justicia, el FBI y Seguridad Nacional, para reabrir una Alcatraz sustancialmente ampliada y reconstruida”, escribió el exmandatario.
“Albergaría a los delincuentes más despiadados y violentos”
Trump subrayó que el objetivo de esta reapertura sería crear una prisión de máxima seguridad que funcione como emblema de su política de mano dura. El centro albergaría a “los delincuentes más despiadados y violentos de EE.UU.”, aseveró.
La declaración generó críticas inmediatas por parte de líderes demócratas, quienes desestimaron la propuesta. Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes y representante de California —estado donde se ubica Alcatraz— aseguró que la idea “no es seria”.
Oposición demócrata: “Una propuesta profundamente desquiciada”
Desde California, las voces en contra se alzaron rápidamente. El senador estatal Scott Wiener calificó la propuesta como “profundamente desquiciada” y un “ataque al Estado de derecho”, según expresó en una publicación en Instagram.
Las críticas también llegaron desde el ámbito académico. Gabriel Jack Chin, profesor de Derecho en la Universidad de California, argumentó que el sistema penitenciario federal actualmente tiene una capacidad sobrada. “El sistema se ha reducido en un 25% desde su punto más alto y hay muchas camas vacías en prisiones existentes”, apuntó, además de recordar que Alcatraz era una de las prisiones más costosas de operar.
De prisión militar a ícono cultural
La historia de Alcatraz se remonta al siglo XIX como fuerte militar. A partir de 1934, fue operada como prisión federal y se ganó una fama de centro penitenciario implacable. Allí estuvieron reclusos notorios como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly y Mickey Cohen, de acuerdo con la BBC.
Su popularidad trascendió gracias a películas como Birdman of Alcatraz (1962) o La Roca (1996), consolidando su imagen en el imaginario estadounidense como una cárcel infranqueable e inhóspita.
Una estrategia electoral de mano dura
Este anuncio de Trump se da en medio de su campaña presidencial y sigue una línea discursiva de endurecimiento contra el crimen. Ya en marzo había ordenado el envío de más de 200 presuntos pandilleros venezolanos a una cárcel en El Salvador, y en diversas ocasiones ha sugerido trasladar a delincuentes estadounidenses a centros penitenciarios en el extranjero.
Reactivar Alcatraz costaría millones de dólares
Según la Oficina Federal de Prisiones, el cierre de Alcatraz se debió a sus altos costos: operarla era casi tres veces más caro que una prisión convencional debido a su ubicación insular. Reconstruirla y adaptarla a los estándares actuales implicaría una inversión millonaria y requeriría superar complejos obstáculos logísticos y legales.
Hasta ahora, no se ha publicado un plan presupuestario ni se conocen detalles operativos sobre la posible reapertura, lo que refuerza la percepción de que se trata más de un gesto político que de una medida con viabilidad real.
En la actualidad, la prisión de Alcatraz era un centro de recreo, en el que turistas podían llegar desde la Bahía de San Francisco, comprar souvenirs y escuchar a través de unos auriculares las historias de la prisión. En el sitio hay incluso un crematorio, que el público puede observar.