Ciudad de México.- La Reunión Ordinaria 51 del Consejo Nacional de Seguridad, integrada por miembros del Gabinete federal, autoridades de justicia y los 32 gobernadores del país, estuvo marcada por un momento de tensión luego de que la mandataria de Campeche, Layda Sansores, cuestionara las estadísticas presentadas en materia de seguridad.
Durante el encuentro, se mostraron indicadores que reflejaron avances en algunas entidades y retrocesos en otras. Según asistentes, el mensaje implícito de la Presidenta Claudia Sheinbaum fue un llamado a los estados a reforzar esfuerzos en la materia.
Sin embargo, al observar que Campeche figuraba entre las entidades con tendencia al alza en delitos, Sansores encaró directamente a Sheinbaum y al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, cuestionando la metodología utilizada en los reportes. El gesto fue interpretado como un acto de rebeldía, lo que provocó visibles reacciones de incomodidad tanto de la Presidenta como del titular de Seguridad.
Lo que sorprendió a la gobernadora de Campeche fue que, lejos de recibir apoyo, mandatarios de todas las fuerzas políticas —PRI, PAN, MC y Morena— respaldaron a Sheinbaum y a García Harfuch, expresando su conformidad con la estrategia nacional de seguridad y reiterando su disposición a colaborar.
De los 32 gobernadores presentes, 31 se alinearon con la postura de la Presidencia, dejando a Sansores sin respaldo en su cuestionamiento.





